El éxito del pragmático Modelo Nórdico

11 de marzo de 2013

La historia económica de los países nórdicos―Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia, Islandia―es un claro ejemplo de que para alcanzar altos niveles de desarrollo económico y social es mucho más importante el pragmatismo que la ideología. 

En los países nórdicos coexisten empresas privadas líderes en sus industrias con un estado grande y eficiente. El sector público intercambia roles, dependiendo del caso, con el sector privado pues no importa quién provea los servicios sino que estos sean accesibles y de calidad para los ciudadanos.

Tres ejemplos vinculados a aspectos que todo ciudadano aspira para su familia, independientemente de su  sexo, raza, religión, ideología o condición social:

a)  Empleo. Dinamarca es un ejemplo de que la mejor manera de promover un mercado de trabajo dinámico es a través de la flexibilidad laboral. En dicho país, es bastante sencillo contratar y despedir personal. Optaron por un modelo que le aseguraba a las empresas flexibilidad en la contratación y despido de los trabajadores y, al mismo tiempo, a los trabajadores, la posibilidad de reinsertarse en el mercado laboral en iguales o mejores condiciones.

b)  Salud. En Dinamarca y Noruega, la administración de los hospitales públicos está en manos de empresas privadas. El estado define los estándares de atención, supervisa su cumplimiento y asegura que la competencia mantenga precios competitivos en el sector. ¿Sería posible pensar en que los hospitales Guillermo Almenara o el Edgardo Rebagliati algún día sean manejados por operadores privados que compitan? Esto es lo que ya ocurre en Dinamarca y Noruega. España es probablemente el caso más reciente de un país que acaba de ser abofeteado por la realidad: tras apostar con inversiones millonarias por la salud pública administrada por operadores privados, hoy está en pleno proceso de transferir la administración de hospitales a empresas de salud privadas.  Y es que al ciudadano no le importa en realidad quién sea el que le provea el servicio sino que este sea accesible y de calidad.

c)  Educación. Finlandia tiene el sistema educativo más prestigioso y exitoso del mundo, gratuito y obligatorio desde que un niño nace hasta que concluye un doctorado si así lo desea. Así, este país se asegura un estándar mínimo de su mano de obra y es capaz de cumplir la promesa de oportunidades de crecimiento en función del talento y el esfuerzo de sus ciudadanos. ¿Tienen que ser todos los colegios privados? No. Pero tampoco tienen que ser todos públicos. Lo que sí deben tener todos es un estándar que debe hacerse cumplir y el rol al que el Estado no puede renunciar es al de hacer transparente la calidad de los centros educativos a través de pruebas de aplicación y difusión general.

Gracias a este tipo de soluciones pragmáticas y no ideológicas, en Dinamarca, Finlandia y Noruega viven las poblaciones más felices del mundo, según el World Happiness Report 2012. Gracias a estas soluciones, ha sido posible construir no solo un entorno económico próspero y sostenible sino también asegurar bajos niveles de corrupción, igualdad de género, salud física y mental, bienestar familiar y cohesión social.

¿Podría el Perú aprender algo de los países nórdicos que pueda ayudarlo a forjar una mayor inclusión social? Sí. La clave es contar con un Estado fuerte y un sector privado comprometido con la inclusión social, ambos capaces de cooperar e intercambiar roles cuando sea necesario.

 



La FDA ha decidido crear un Comité de Expertos para revisar el expediente del medicamento donademab, antes que aprobarlo en los plazos anunciados.
En una decisión histórica, Nike vestirá al equipo germano de futbol de 2027 a 2034.
La expansión de la IA está generando la necesidad de contar con centros de datos más potentes y grandes, lo cual está incrementando la huella de carbono de los mismos.