Con mejoras en la calidad de viviendas se puede reducir la pobreza

12 de julio de 2013

A lo largo de su experiencia en comunidades indígenas en Australia, el arquitecto Paul Pholeros ha establecido el estrecho vínculo entre la salud y la calidad de los servicios básicos en los hogares.

 

 

Con cambios tan simples como la instalación de retretes en vez de silos, duchas donde se pueda bañar a los niños diariamente y electricidad que provea acceso a otros servicios, se puede disminuir la propagación de enfermedades y mejorar increíblemente la calidad de vida de los habitantes. 

El polvo no solo ocasiona enfermedades respiratorias sino que también puede generar problemas de visión, especialmente en los niños. Pholeros describe cómo pudo resolver este problema a través de una instalación muy simple.

Algo similar ocurría con las cocinas caseras que causaban enfermedades respiratorias, la principal causa de muerte en comunidades indígenes. Reemplazando las cocinas caseras con unas que utilizaban como combustible los desechos humanos y de animales, se pudo disminuir las muertes por infecciones respiratorias y además reducir el gasto en leña de las familias. 

Pholeros destaca la importancia de que el sector privado se involucre en las necesidades de la localidad donde produce y que, en vez de un extraño, sea un aliado de los habitantes de la comunidad. Al poseer acceso a conocimientos de restauración, construcción y prevención para sus compañías, los empresarios podrían a un costo mínimo utilizarlos también para mejorar la calidad de vida y de servicios básicos de las familias en su zona de influencia, tal como lo sugiere Proexpansión en su informe Los empresarios y los gremios del futuro.



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