La ciencia apunta a cultivar papas en Marte

En octubre de este año se estrenó la película de ciencia ficción The Martian (Marte en España, Misión Rescate en América Latina) dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Matt Damon. El personaje de Damon, Mark Watney, es un botanista que integra la tripulación de la nave Ares III en una misión al planeta Marte. Debido a una tormenta, Watney es dado por desaparecido y muerto en el planeta rojo. Para sobrevivir en Marte con una cantidad limitada de comida, el astronauta decide cultivar sus propias papas. Para ello, simula las condiciones terrestres que son necesarias para que las papas crezcan.

Ahora, la ciencia busca hacer algo similar a lo planteado en la película de Ridley Scott (la cual está basada en la novela “El marciano” de Andy Weir). El experimento que la ciencia contemporánea ha planteado para acercarse a cultivar papas en Marte es en realidad lo inverso a lo visto en la película. La NASA y el Centro Internacional de la Papa (CIP, por sus siglas en español), la organización internacional financiada por el CGIAR y con sede en el Perú, pronto comenzarán a experimentar con el cultivo de papas en la Tierra, pero simulando las condiciones de Marte. Hay planes para que el hombre colonice Marte, para lo cual es necesario que los colonos sean capaces de obtener su propio alimento.

Según un artículo publicado por el CIP, el equipo simulará las condiciones atmosféricas de Marte en un laboratorio, para lo cual usarán tierra del desierto de las pampas de La Joya, en Arequipa, la cual se dice es prácticamente idéntica a la hallada en el planeta rojo. Según el CIP, la atmósfera marciana está constituida en un 95% por dióxido de carbono (CO2), y los mayores niveles de este gas beneficiarán al cultivo, cuyo rendimiento es de dos a cuatro veces el de un cultivo regular en condiciones terrestres.

Eventualmente, se busca construir un domo controlado en Marte capaz de sostener el cultivo de la papa. El entendimiento de los cambios atmosféricos en la superficie de Marte ayudará a construir centros de simulación más dinámicos y precisos en la Tierra. Si el experimento es exitoso, el CIP y la NASA serían los pioneros en agricultura espacial para futuras misiones tripuladas a Marte y otros planetas y satélites del Sistema Solar.

Los estudios no solo tienen implicancia en el cuarto planeta, sino que sus beneficios también se sentirán en el único hogar de la humanidad hasta el momento. De acuerdo con el CIP, si es posible cultivar papas en condiciones extremas como la marciana, es posible salvar vidas en la Tierra.