Cuidado con abusar de las excusas

La vida profesional es como una montaña que vamos escalando poco a poco. Se comienza en la base, sin mucho que preocuparse, pero mientras se sube, uno tiene que preocuparse de más y más cosas. Sin embargo, el mostrarse demasiado ocupado para atender nuevos requerimientos o reunirse con otros colegas podría traer problemas dentro del área de trabajo, y con los distintos clientes y co-trabajadores. Incluso podría dañar tu imagen profesional.

El diario español Expansión, elaboró un artículo llamado “Cinco excusas que dañan tu imagen profesional” donde se habla acerca de excusas comunes que podrían terminar generando más problemas que soluciones. Para analizar las excusas, el diario consultó con Pilar Jericó, presidenta de Be-Up y José Manuel Chapado, socio de Éthica Consultores. Según el artículo, ambos coinciden que las excusas suelen estar relacionadas con un mal manejo del tiempo y la eficacia.

La primera excusa analizada es la popular “no tengo tiempo”. Jericó dice que esto es una forma de escudarse por estar ensimismados en una actividad propia. Añade que esto podría cerrarnos las puertas a cosas nuevas que podrían afectarnos positivamente.

Chapado por otro lado, añade que poner esta excusa sin saber de qué se trata lo que nos proponen es trabajar a corto plazo. Asimismo, indica que es mejor preguntar por un aplazamiento.

Esta excusa va de la mano con otras como “tengo la agenda llena” o “ahora no puede ser”. La primera, dice Chapado, tiene con ver con el egocentrismo. Jericó por otro lado dice que esta excusa es usada normalmente para presumir de una carga laboral inexistente. La segunda excusa es debido a un mal manejo del tiempo y a no poder encontrar un momento de reunión gracias a esto.

Las otras dos excusas analizadas son “estoy reunido” y “envíame un correo”. Los profesionales coinciden que la primera suele ser una excusa perdonable dependiendo de qué tan importante sea tu puesto en la empresa. Sin embargo, añaden también que si usas esta excusa más de tres veces con alguien pondrás en duda tu capacidad como gestor. En el segundo caso, afirman que pedir el envío de un email y no revisarlo y contestarlo, evidencia que pones excusas para no contestar algo inmediatamente.

Esperemos que esto pueda ayudar a muchos trabajadores y a personas que se excusan de forma seguida para no dejar pasar el problema. Como se puede observar las excusas solo aplazan el problema pero no lo eliminan ni lo hacen desaparecer.