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Rubia, pero ni tonta ni calabacita

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La discriminación es siempre negativa, contra las mujeres, las personas de color y contra cualquier estereotipo por las características físicas.
28 de marzo de 2016
Red star
Por qué es importante
El estudio señala que incluso las rubias pueden ser más inteligentes que las personas que tienen el cabello de otro color.

La discriminación es siempre negativa, contra las mujeres, las personas de color, los discapacitados, los que tienen otras opciones sexuales, entre otros casos más que hay que rechazar.  Menos visible es aquella asociada a estereotipos de ciertos grupos étnicos con características físicas determinadas.

Uno de ellos es el relacionado con las rubias. Hace unos días, una política peruana se vio envuelta en una controversia por unas declaraciones que dio sobre el lavado vaginal cuando las mujeres son violentadas. Más allá de lo desafortunadas de sus afirmaciones, la política fue caricaturizada por ello, asociando la naturaleza de su planteamiento a su condición de rubia, y por lo tanto, cuando menos, poco perspicaz.

Ese tipo de reclamos contra ella son igual de discriminadores que los que se pudiera tenerse con otros representantes de grupos étnicos, pero además, según un reciente estudio, estaría muy lejos de la verdad.

Gracias a un estudio de Jay L. Zagorsky, economista e investigador de la Universidad del Estado de Ohio, se ha descubierto que el estigma que se le ha puesto a las rubias como tontas o calabacitas es una gran mentira, e incluso podrían ser mucho más inteligentes que personas que tienen el cabello de otro color.

Esto significa que el estereotipo que se ha hecho sobre las mujeres rubias carece de fundamento, y confirma el hecho de que las personas tendemos a ser muy prejuiciosas. Para llegar a esta conclusión, Zargosky usó la Encuesta Nacional Longitudinal de los EE.UU., o NLS. El NLS que trabaja con un grupo de individuos durante un período de tiempo.

En ese levantamiento de información, de acuerdo a lo que informa Quartz en su artículo, Hard data proves the “dumb blonde” stereotype is a big lie, se hacen preguntas que pueden considerarse fuera de lugar como aquellas destinadas a asegurarse de que la persona que responde el cuestionario es quien debe hacerlo, por lo que a lo largo de muchos años se pregunta la estatura, el peso, el color de ojos, o, el color de pelo natural. Pero además, se hacen preguntas para establecer la inteligencia, a pedido del Congreso de los EE.UU.

El resultado de cruzar ambas variables es que los investigadores afirman categóricamente que el mito de Hollywood de la rubia tonta es una gran mentira porque la base de datos demuestra que quienes tienen cabello rubio, tienen el IQ más alto en promedio.

Así que no use el estereotipo de rubia tonta y calabacita para estigmatizar a las personas porque podría llevarse una gran sorpresa.