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Jugo de manzana para la gastroenteritis

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Las terapias para tratar la gastroenteritis usualmente se basan en soluciones de electrolitos.
02 de mayo de 2016
Red star
Por qué es importante
Los investigadores concluyen que los tratamientos para la gastroenteritis leve pueden ser acompañados válidamente con hidratación con jugo diluido de manzana.

Cada vez más madres optan por no dar ninguna medicina química a sus niños y solo se ven obligadas a hacerlo cuando su condición no mejora con descanso, dieta o medicina natural. Por eso, para ellas es una buena noticia los resultados de un reciente estudio que señala que el simple jugo de manzana diluido puede ayudar al tratamiento de la gastroenteritis en el niño, en la medida que esta sea leve o con deshidratación mínima.

No solo es más rico que las soluciones de electrolitos que resultan tan desagradables de sabor, sino que ayudan a reponer las pérdidas de líquido por diarrea.

Se trata del estudio denominado Effect of Dilute Apple Juice and Preferred Fluids vs Electrolyte Maintenance Solution on Treatment Failure Among Children with Midl Gastroenteritis, elaborado por Stephen Freedman, Andrew Willan, Kathy Boutis y Suzanne Schuh, llegó a la conclusión que la hidratación con jugo de manzana diluido es tan buena como la de las soluciones en los casos de gastroenteritis leve.

Para llegar a esta afirmación, realizaron una investigación en un servicio de urgencias pediátricas en Toronto, Canadá, con participantes cuyas edades iban de los 6 a los 60 meses y habían sido diagnosticados con gastroenteritis y deshidratación mínima, a quienes se les suministró aleatoriamente jugo diluido de manzana y soluciones de electrolitos con sabor a manzana, seguida de los protocolos establecidos por estos casos.

El resultado fue que si bien las tasas de hospitalización y la diarrea y vómitos no fueron diferentes entre los grupos: 331 varones y 441 mujeres y hubo muchos fracasos en los tratamientos con ambos, lo cierto es que hubo que suministrar el jugo de manzana diluido con menos frecuencia, y los niños hidratados con este tuvieron que ser rehidratados por vía intravenosa en menor número, en comparación de los que recibieron la solución de electrolitos.

Esto permite concluir que los tratamientos que estuvieron acompañados de hidratación con jugo diluido de manzana, no fueron inferiores a los tratamientos con soluciones de electrolitos en los casos de gastroenteritis leve.

Como se sabe, la gastroenteritis en los niños pequeños es una enfermedad pediátrica común y es una buena noticia que no se tenga necesariamente que acompañar su tratamiento con hidratación a base de soluciones de electrolitos que además de costosa, tiene un sabor desagradable para los niños que muchas veces se resisten a consumirla.