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Narcotraficantes obligados a cambiar medio de transporte

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En 2001 se suspendió la posibilidad de derribar aeronaves bajo sospecha de tráfico ilícito de drogas en el Perú. El año pasado el Congreso aprobó norma para permitir esa posibilidad nuevamente.
02 de mayo de 2016
Red star
Por qué es importante
Los barcos o los mochileros que cruzan la frontera a pie son los nuevos medios de transporte de las mafias de narcotráfico.

El año pasado el Congreso de la República del Perú, aprobó el proyecto de Ley de Control y Vigilancia del Espacio Aéreo, el cual faculta a la Fuerza Aérea del Perú a derribar las aeronaves bajo sospecha razonable de tráfico ilícito de drogas, siempre que estas naves desacaten o no sigan las medidas de persuasión ejecutadas por la Fuerza Aérea Peruana, hayan ingresado al espacio aéreo peruano sin autorización o se nieguen a identificarse, cuando las autoridades militares o civiles se lo soliciten.

Como se sabe, anteriormente existió una norma similar, pero se derogó en 2001, después que una avioneta donde viajaban misioneros fuera derribada en coordinación con la CIA y muriera una joven madre con su criatura.

Si bien hasta ahora no se ha derribado ningún avión, el temor a que esto ocurra, ha hecho que los narcotraficantes empiecen a recurrir a otros medios y rutas de transportes, porque la amenaza de implementación de la medida ha generado un sobre stock de la droga en el Perú y eso ha afectado los precios de su ilícita mercancía, la misma que tiene dificultades para llegar a sus destinos habituales.

Los barcos o los mochileros que cruzan la frontera a pie llevando la carga, serían las nuevas modalidades a las que están recurriendo, según señala el artículo “Why drug smugglers in Peru are turning to boats and backpackers” de News Week.

Esto hace pensar que nuevas formas creativas de envío de mercadería en contenedores van a estar a la orden del día, y que las autoridades no deben descuidar estas nuevas alternativas de transporte que están buscando los narcotraficantes que han visto su negocio afectado por la reducción de los precios.

Estas serían las conclusiones a las que ha llegado el gobierno del presidente Ollanta Humala, el cual a pocos meses de concluir, ha hecho un balance de las acciones realizadas en el VRAEM, tanto desde el punto de vista de su pacificación como de la promoción de cultivos alternativos a la coca.

Hasta la fecha, los EE.UU. no se han manifestado sobre el impacto que podría tener la norma en las relaciones con el Perú y la lucha contra el narcotráfico, a pesar que en el proceso de discusión de la norma, no había una opinión favorable.

Habrá que esperar si la amenaza latente del derribo de las naves con cargamento ilícito se convierte efectivamente en un desincentivo para al menos reducir el flujo de este negocio.