El excelente negocio de los tatuajes

Las razones por las que una persona se hace un tatuaje tienen mucho de emocionales y buscan expresar la pertenencia a un grupo de amigos; la connotación mágica o religiosa; el recuerdo de alguien que partió; la referencia a una relación personal; una fecha importante; una etapa que se concluye; un símbolo de agresividad, de una situación de transición, de algo que se busca, de valentía; un sello de identidad personal; o, un simple acto de rebeldía.

Las razones por las que una persona decide quitarse un tatuaje pueden ser tanto emocionales como racionales.

• Un ejemplo del primer caso es la experiencia de Melanie Griffith, quien al poco tiempo de anunciar su divorcio de Antonio Banderas, comenzó con las intervenciones para borrar el tatuaje de un corazón con el nombre de Antonio que tenía en un brazo. Hoy en día, ese tatuaje ya no forma parte de su piel.
• Un ejemplo del segundo caso es el de mucho jóvenes que optan por quitarse los tatuajes cuando consideran que estos pueden ser algún obstáculo para su desarrollo profesional.

Se estima que 60% de las personas que se hicieron un tatuaje se arrepiente en promedio a los cinco años de habérselos hecho y terminan visitando un centro para eliminarlos temporalmente con maquillaje, o permanentemente con ayuda del láser. 

Como resultado de ello, el negocio de maquillaje de tatuajes para eventos especiales o el retiro permanente de los mismos está en igual auge que los centros para hacerse un tatuaje que cada vez son más populares (en Estados Unidos ha subido el porcentaje de adultos que llevan tatuajes de 14% en 2008 a 21% en 2012). Las bodas y las entrevistas de trabajo son de los eventos especiales más comunes que dan lugar a las citas para maquillaje de tatuajes, con el fin de que no desentonen con la decoración de la boda o condicionen la elección del candidato que aplica a un empleo. En este último caso, aunque las empresas cada vez son más tolerantes respecto a los códigos de vestimenta de las empresas, lo cierto es que aún subsisten las resistencia a los mismos. La eliminación del tatuaje, por su parte, es el procedimiento más costoso. Se estima que puede tomar 10 sesiones tratamiento con láser a un costo por sesión que puede llegar a costar por encima de los USD 300. A pesar de su elevado costo, en los útimos 5 años, el negocio de eliminación de tatuajes se ha duplicado.