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Vida sana en la ciudad

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Las personas que viven en zonas urbanas son menos propensas a sufrir obesidad y transtornos de ánimo, en comparación a aquellas de áreas rurales.
31 de mayo de 2016
Red star
Por qué es importante
Las autoridades tienen que tener buenos planes de contingencia para el incremento de la población urbana, sobre todo en el ámbito de salud pública.

Si bien todo el mundo piensa que vivir en la ciudad es menos saludable que hacerlo en el campo, esto no es necesariamente cierto a la luz de algunos estudios que dan cuenta que ciudades con abundantes áreas verdes pueden tener población con menos tendencia a sufrir obesidad y transtornos de ánimo (en un 39%), en comparación a aquellas de áreas rurales. Así lo señala The Wall Stret Journal en “How to Make Cities Healthier Places to Live; Sandro Galea on ways to walk and bike more, eat better and generally live with less stress”.

Esto significa que es possible crear condiciones en las ciudades para que la gente pueda tener una Buena calidad de vida.

Precisamente, un buen diseño de la arquitectura de nuestras ciudades, por ejemplo, es buen punto de partida para la promoción de un estilo de vida más sano. En este sentido, el artículo plantea cinco áreas en las que se debe trabajar para mejorar la salud de las personas.

  1. Simplificar la movilización

Tomando en cuenta que en las próximas dos décadas el número de ciudadanos mayores de 65 años incrementará en un 35%, es importante acondicionar nuestras ciudades para hacer más fácil la movilización, especialmente para los adultos mayores.

Así mismo, la implementación de más ciclovías es un punto clave y debe considerarse hacer de estos espacios seguros para el tránsito de sus usuarios.

Un estudio de la University of Melbourne (Australia) de 2013, señala que hacer los espacios públicos más fáciles de transitar inspira a las personas a movilizarse a pie. Esto, además, tiene un gran impacto en su salud mental y física (mejora la circulación y la fortaleza de los músculos).

  1. Alimentación más nutritiva

El consumo de alimentos con mayor valor nutritivo no es común entre las personas de la ciudad. La creación de espacios designados al cultivo permite proveer a los ciudadanos de productos frescos y sanos, promoviendo un mejor estilo de vida.

  1. Menos contaminación

El número de muertes causadas por contaminación ambiental se eleva a 7 millones al año, según lo estima la Organización Mundial de la Salud. La contaminación causada por las emisiones de gas puede causar diversos daños a la salud, entre los cuales está el asma. En este sentido, el control y reducción de gases es asunto primordial, así como la promoción del uso de transporte público o medios de transporte alternativos.

  1. Menos discrepancias sociales

La segregación social es un cáncer para la sociedad que no solo afecta las relaciones entre personas dentro de una misma comunidad, sino también la salud de estos. De acuerdo a un estudio publicado el 2011 en The Journal of Health Psychology, las diferencias sociales contribuyen a una mayor tasa de obesidad y diabetes en algunos casos.

  1. Fuertes planes de contingencia contra pandemias

La aglomeración de personas implica un gran riesgo pues facilita la propagación de cualquier enfermedad contagiosa. Por lo tanto, las ciudades son lugares de alto riesgo y donde controlar una situación tal requiere de mucho esfuerzo. Las instituciones a cargo de la prevención y control de enfermedades, no pueden esperar a que los virus se expandan para tomar acciones, sino que deben informar a las personas, por ejemplo a través del Internet con la difusión de métodos de prevención.