Logo oe

Educación: el que quiere, puede

Larger escalera
Arrow red
Los niños de la aldea de Atuleer en Sichuan, China, trepan un acantilado de 800 metros de altura para ir a la escuela.
03 de junio de 2016
Red star
Por qué es importante
En el Perú, hay miles de aldeas con situaciones similares, que obligan a los niños a caminar grandes distancias o poner en riesgo su seguridad para estudiar. En estos casos, lo mejor son las soluciones integrales para atender esta realidad.

Los niños de la aldea de Atuleer en Sichuan, China, deben trepar un acantilado de 800 metros de altura, haciendo uso de escaleras rudimentarias hechas de bamboo. Se trata de 15 escolares de entre 6 y 15 años de edad, cuyo único acceso para llegar desde sus hogares a su centro de estudio son 17 escaleras separadas, que trepan acompañados de dos adultos, tal como lo refiere The Wall Street Journal en su artículo “Chinese schoolchildren to get stairs to climb cliff”.

Las imágenes de estos niños trepando las precarias escaleras con sus mochilas a cuestas fueron publicadas, e inmediatamente atrajeron la atención del mundo sobre una pequeña aldea en China habitada por 72 familias cuyo único ingreso económico proviene de la cosecha de papas, nueces y ají.

La primera reflexión que genera este caso es que cuando los niños quieren estudiar, no hay montaña que se interponga en el camino. Sin embargo, también refleja la dura realidad de un Estado que no llega a toda la población para atender necesidades tan básicas como el acceso a la educación en condiciones seguras.

Esto explica que el gobierno Chino haya decidido tomar acciones inmediatas, prometiendo instalar escaleras de acero que permitan a los niños llegar a su destino de manera segura. Además, el General Jikejingsong, Communist Party Secretary, señala que “Esto permitirá desarrollar planes a gran escala para abrir la economía de la zona y encontrar oportunidades de turismo”.

La situación que atraviesa este grupo de escolares en China no es ajena a la realidad de nuestros niños de las zonas más vulnerables del Perú. Muchos de ellos deben recorrer extensas distancias para llegar a sus escuelas, lo cual los obliga a madrugar para poder emprender la marcha por horas en algunos casos.  Esto, sumado a sus niveles de desnutrición, es una combinación que impide que los niños rindan académicamente debido a que no logran concentrarse.

Sin embargo, para muchos, lo que debería hacer el Estado es reubicar esos pequeños poblados para reducir lo que el Estado tiene que invertir para atender a esas pequeñas poblaciones similares a las de Atuleer en Sichuan, que hay en el Perú, en lugar de hacer lo que se ha propuesto el gobierno chino con respecto al mismo tema que es promover una solución más segura para los niños y al mismo tiempo crear nuevas oportunidades para esos pequeños poblados.