Logo oe

El té verde y el Síndrome de Down

Larger te
Arrow red
El síndrome de Down es una condición también conocida como trisomía 21, lo que significa que las personas que tienen este síndrome tienen una copia extra del cromosoma número 21
09 de junio de 2016
Red star
Por qué es importante
Los investigadores identificaron la presencia de un compuesto llamado galato de epigalocatequina que, el cual alteraba la forma en la que las neuronas dentro del cerebro interactuaban entre sí.

El té verde se ha vuelto infinitamente popular en los últimos años porque se ha relacionado con la reducción de peso. Eso explica que bajo innumerables fórmulas se venda té verde con naranja, té verde con ginseng, entre otras variantes que cada vez son más consumidas por todas aquellas personas que buscan algún tipo de ayudita para bajar de peso.

En lo que nadie se había percatado es en el efecto que podría tener en las personas con síndrome de Down, gracias a un compuesto que mejora ciertas actividades cognitivas, como la memoria, según señala un artículo de The Telegraph “Down's syndrome 'can be treated with green tea'”, sobre el cual se inspira esta nota.

El síndrome de Down es una condición también conocida como trisomía 21, lo que significa que las personas que tienen este síndrome tienen una copia extra del cromosoma número 21. Por ello, hasta ahora, las investigaciones se centran en la genética, aunque los estudios han encontrado que estas solo funciona en animales.

El estudio que dio lugar a esta tesis fue publicado en el portal The Lancet Neurology, bajo el nombre de “Pharmacotherapy in Down's syndrome: which way forward?”, y se realizó a partir de un experimento con 84 jóvenes con síndrome de Down a los cuales se dividió en dos grupos. A uno se le administró un suplemento de té verde y a otro un placebo. Además, ambos grupos debían completar un test cognitivo cada semana, el cual sería evaluado en el tercer, sexto y duodécimo mes.

Los resultados evidenciaron una ligera mejora en las áreas de memoria y comportamiento en el grupo que había consumido el té verde. Por ello, los investigadores decidieron profundizar los estudios e identificaron la presencia de un compuesto llamado galato de epigalocatequina, el cual alteraba la forma en la que las neuronas dentro del cerebro interactuaban entre sí.

Lo más importante de todo es que los resultados mejoraban con el tiempo. Esto significa que el consumo constante de té verde sí significaba una mejora en la calidad de vida de las personas con síndrome de Down.

Toda una teoría sobre la cual se espera que los científicos sigan profundizando porque significaría que no solo hay que buscar respuestas en lo genético, sino también en otro tipo de terapias y con cosas tan simples como el té verde.