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El lado positivo de "las manitas sucias"

Larger manos
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Comerse las uñas y chuparse los dedos permite que el organismo forme barreras y resistencias desde pequeños.
25 de julio de 2016
Red star
Por qué es importante
El proyecto demuestra que los niños que se chuparon las manitas sucias y se comieron las uñas crecieron con las mismas posibilidades de desarrollar asma que el resto de los participantes del proyecto.

La aparición al alcohol en gel antibacterial hoy permite que sea muy frecuente ver a las madres abordar a sus pequeños antes que se metan las manos sucias a la boca, las pongan sobre sus caras o cojan con estas algo de comida para metérsela a la boca.

Sin embargo, todo parece indicar que el hecho de que los niños hagan cosas con las manitas sucias no sería del todo malo porque ayuda a formar resistencias.

Recientemente, un artículo de Quartz titulado “Allergy study: Nail-biting and thumb-sucking are great for kids in one way”, da cuenta de que chuparse los dedos sucios y hasta morderse las uñas podría ser hasta positivo porque ayudaría a evitar a que se desarrollen alergias comunes, como al polen o a ácaros.

Esta conclusión fue obtenida por “Dunedin Multidisciplinary Health and Development Research Unit”, el cual es un proyecto que tiene más de 50 años de existencia y viene siguiendo a más de 1,000 niños de Dunedin, Nueva Zelanda desde que nacieron.

El proyecto se encargó de analizar a las personas cuando cumplieron 13 años y más tarde cuando cumplieron 32. Todos fueron examinados por alergias comunes y se encontró que los niños que se chupaban el dedo o que se mordían las uñas desde niños (entre los 5 y los 11 años), tenían 33% menos de posibilidades de reaccionar a alergias comunes como ácaros, gatos y pasto a los 13 años de edad. A los 32, tenían 39% menos posibilidades de reaccionar.

Esto ocurriría porque al comerse las uñas y chuparse los dedos, se consumen también todas las bacterias presentes en estos y como consecuencia de ello, el organismo identifica qué bacterias son dañinas a nuestro cuerpo y cuáles no, formando barreras y resistencias desde pequeños. Esto coincide con la versión de otros estudios que señalan que crecer con muchos hermanos genera el mismo efecto (“Family size, infection and atopy: the first decade of the “hygiene hypothesis”).

Sin embargo, esto no significa que comerse las uñas y chuparse los dedos sea algo bueno, solo que, a pesar de que no es lo ideal, a la larga puede tener algunos beneficios. Por lo menos, el proyecto de Nueva Zelanda ha permitido demostrar que los niños que lo hicieron crecieron con las mismas posibilidades de desarrollar asma que el resto de los participantes del proyecto.