Logo oe

Enfrentando los traumas

Larger perro
Arrow red
Las personas podemos desarrollar miedo a la altura, a dormir sin luz, a lugares cerrados, a los perros, entre otros.
30 de agosto de 2016
Red star
Por qué es importante
La idea es simular el objeto o situación que provoca el miedo en un ambiente controlado para ayudar a superarlo.

Hay personas que sufren traumas toda su vida y los asumen como parte de su historia personal, muchos de los cuales se convierten en fobias. El miedo a la altura, a dormir sin luz, a los lugares cerrados, a los gatos, a las arañas y a otras tantas cosas que hacen la vida más difícil, pero que no sabemos cómo superar.

Por eso resulta especialmente interesante un reciente artículo de The Atlantic titulado “When Pain Is the Best Therapy”, en el cual se propone una terapia que está funcionando para que los humildes mortales podamos enfrentar los traumas que nos agobian.

Se trata de la terapia de exposición, y consiste justamente en eso: exponer al paciente al evento o al factor que causa el trauma a partir del cual se genera la fobia. Contrariamente a lo que se piensa, esta es una forma efectiva en la que se ayuda al cerebro a lograr superar el problema.

La idea es simular el objeto o situación que provoca el miedo en un ambiente controlado para ayudar a superarlo.

Inmediatamente, alguien puede preguntarse cómo se hace cuando se trata de miedo a las alturas. ¿Hay que subirse al Himalaya o cruzar rascacielos?

La respuesta es negativa porque para eso está la tecnología. Por ello, algunas clínicas, están empezando a usar tecnología de realidad virtual para recrear escenarios a los que los pacientes les temen. Esto permite afrontar sus temores desde sus cómodas camas en las clínicas.

Los resultados de aplicar esta terapia están funcionando tan bien que también está siendo usada para los pacientes que sufren conmoción cerebral, para los cuales muchas veces levantarse y caminar puede convertirse en una actividad peligrosa. Para ser más exactos, cualquier actividad que no involucre estar sentado hace que la persona se sienta mal. Si bien, en la gran mayoría de conmociones los síntomas pasan a los tres meses, no siempre es así. Sin embargo, uno de los métodos probados que funcionan consiste en ir al trabajo en jornadas más largas a lo normal y empezar una rutina de ejercicios progresivamente más exigente. Si bien el paciente se siente mal al inicio, los síntomas pasan al cabo de un corto tiempo.

El problema es que no es sencillo “vender” este tipo de terapias, porque un principio básico de la medicina es curar y no herir a los pacientes, mientras que lo que está detrás de esta terapia de exposición es curar el sufrimiento con un poco de este.