Kate Brandt y la sostenibilidad

El enfoque principal de las grandes empresas ha cambiado a lo largo de los años. Hace unos cuantos años, los líderes empresariales solo se enfocaban en una cosa: las ganancias. Es así que destinaban todos sus esfuerzos en conseguir más dinero. Sin embargo, el panorama ha ido cambiando y hoy en día las empresas líderes se enfocan en ser lo más sostenibles que sea posible.

Las empresas compiten por cuál de ellas es más amigable con el planeta porque eso las hace más eficientes, pero al mismo tiempo les genera mayor credibilidad y confianza con sus consumidores. El propio presidente Barack Obama, inspirado en su convicción de luchar contra el cambio climático, contrató a Kate Brandt como la primera jefa de sostenibilidad, según afirma el artículo de Grist “Meet the woman who’s making Google more sustainable”.

Brandt se encargó por un tiempo de ayudar a los departamentos federales a tratar de encontrar formas de gastar menos y ser más eficientes con lo que se tiene, desde su posición de asesora senior en el US Department de Energía de los EE.UU. Sin embargo, la tarea resultó ser sumamente complicada, por lo que no resistió la tentación de ir al sector privado.

Se fue a Google, donde se sorprendió por su forma de trabajar, y por los excelentes niveles de sostenibilidad que la empresa tenía.

Brandt sostiene que en Google, la sostenibilidad se ha convertido en la razón de ser del negocio. Por ello, ha trabajado con varias empresas para tratar de hacer el ambiente de trabajo más sostenible. Por ejemplo, el sistema de aire acondicionado que usan, usa eficientemente la energía para gastar lo mínimo posible.

Además, la empresa practica lo que se conoce como la economía circular que consiste en buscarle un uso a todo.

Cuando en la empresa hay algo que se deja de usar, se busca extraer las piezas que pueden servir para otro dispositivo, aparato o mueble, en vez de comprar algo nuevo. De esta forma no se malgasta nada y todo continúa siendo utilizado en una suerte de círculo virtuoso.

Con esto se busca, tratar de gastar cada vez menos y volverse más eficientes con los materiales y con la energía que se utilizan, buscando usar el máximo de sus capacidades.

La etiqueta de ser una de las empresas más admirada que tiene Google no es gratuita, sino el resultado de un trabajo de años que se ha vuelto casi una obsesión, al igual que ocurre con otras respecto al uso del agua, entre otras empresas que trabajan día a día para que su trabajo no afecte el planeta.