Logo oe

El lucro en la educación y sus problemas

Larger shutterstock 147772331
Arrow red
En la antigua Grecia, los grandes maestros de la filosofía y la enseñanza predicaban el conocimiento en las plazas de forma gratuita.
18 de octubre de 2016
Red star
Por qué es importante
La clave del éxito de un emprendimiento educativo es planificar bien la estrategia de lo que se desea impulsar y no dejarse llevar por la ambición o el ego.

En la antigua Grecia, los grandes maestros de la filosofía y la enseñanza predicaban el conocimiento en las plazas de forma gratuita y miraban con malos ojos a cualquiera que cobrara por educar. Hoy en día es imposible seguir con ese pensamiento, no por el hecho que seamos malos, sino porque el sistema en el que vivimos hace imposible la supervivencia de los centros de enseñanza sin dinero del Estado o del sector privado.

Sin embargo, esto no significa que todas las organizaciones educacionales sean monstruos cuyo único objetivo es el lucro. El mejor ejemplo, es que muchas universidades son organizaciones sin fines de lucro, aunque esto tampoco significa que el deseo de lucrar por la educación haya desaparecido desde la antigua Grecia, según afirma un artículo de The Atlantic, titulado, “Why For-Profit Education Fails”.

Lo que ha variado en el tiempo son las formas en las que las empresas lucran. En 2002, la empresa LeapFrog Enterprises lanzó con mucho éxito, unos productos para aprender diferentes cosas y temas (desde biología hasta música clásica) a través de cuentos interactivos. A inicios de este año sus acciones costaban USD 1 dólar cada una.

El caso de Knowledge Universe es otro similar. Esta empresa fue fundada por Michael y Lowell Milken en 1996 con el propósito de “revolucionar la educación”. Para conseguir esto, los Milken y sus socios (entre ellos Larry Ellison de Oracle) se dedicaron a invertir en diferentes negocios que consideraban que podían transformar la forma en la que se educaba. Entre ellos: colegios de primaria y secundaria, programas online de M.B.A, servicios de entrenamiento para profesionales, entre otros.

La gran mayoría de ellos, terminó igual que LeapFrog.

Todo parece indicar que una combinación de ambición, confusión de las cosas y ego, es lo que termina por llevar al fracaso muchos negocios en este sector. En primer lugar, la ambición es lo que lleva a personas como las mencionadas a buscar “revolucionar la educación”. Sin embargo, este ideal hace que las personas tomen decisiones sin planificar bien la estrategia para conseguir lo que se desea, que fue exactamente lo que le pasó y le pasa a Knowledge Universe. Por otro lado, trabajar con instituciones educativas es sumamente complicado, ya que muy pocas veces buscan crecer como negocio, prefiriendo mantener su exclusividad.

Por tanto, más que concentrarnos en revolucionar la educación, quizás deberíamos enfocarnos en mejorarla.