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Gestos que no significan lo mismo

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Estudios anteriores señalaban que los gestos de terror, alegría, asco o tristeza son reconocibles por cualquier persona.
19 de octubre de 2016
Red star
Por qué es importante
El ceño fruncido, no significa lo mismo para los adolescentes de ambos lugares y esto tendría que ver con condicionamientos culturales sobre lo que resulta más o menos amenazante y su asociación con miedo o enfado.

Es probable que todos demos por hecho que cuando alguien tiene medio o se asuste tira su rostro hacia atrás y abre los ojos todo lo que puede. Sin embargo, todo indica que estamos equivocados y que eso no ocurre en todas las culturas, lo cual significa que los gestos de pánico, alegría, enfado, asco o tristeza no serían universales.

Así lo han determinado unos científicos que publicaron un artículo en la revista PNAS, titulado The fear gasping face as a threat display in a Melanesian society, donde compararon las reacciones de adolescentes de España y de una isla de Oceanía con un considerable nivel de aislamiento, ante diferentes caras. En ambos estudios llegaron a la conclusión que no todos mostraron las mismas emociones antes diferentes rostros.

Esto significaría que los gestos que provocan las emociones no son universales ni biológicps sino que están condicionados culturalmente, lo cual contradice teorías pasadas en las cuales se señalaba que los gestos de terror, alegría, asco o tristeza son reconocibles por cualquier persona.

Para realizar el estudio, se pidio a un grupo de adolescentes españoles y a otro de una isla de Oceanía que establecieran qué tipo de emoción es a partir de un conjunto de fotos provenientes de estudios de psicología.

Si bien en los resultados habían cosas en común entre los grupos, como los gestos que provocaba la alegría y felicidad o aquellos asociados con el susto o miedo, había otro grupo de emociones sobre las cuales nunca hubo consenso.

El ceño fruncido, no significa lo mismo para los adolescentes y esto tendría que ver con condicionamientos culturales sobre lo que resulta más o menos amenazante y su asociación con miedo o enfado.

Alguien puede preguntarse por qué hay científicos que dedican su tiempo para estudiar las diferencias culturales que están detrás de los gestos, y la respuesta es que esto es importante para comprender mejor el comportamiento de las personas y su conducta facial, como también para las pruebas de inteligencia emocional o seguridad.

Así que será mejor tener cuidado con los gestos cuando estemos ante contextos culturales que no son familiares porque un  gesto de miedo podría resultar amenazante o herir susceptibilidades de personas.