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Una mujer en bicicleta

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En la década de 1890, las mujeres en bicicleta revolucionaron los EE.UU.
15 de noviembre de 2016
Red star
Por qué es importante
El documental fue filmado entre enero y marzo de 2016 para lo cual las estudiantes viajaron a realizar investigaciones y hacer sesiones de rodaje.

Un reciente artículo de los blogs del Banco Mundial, titulado Cycologic: The power of women for the power of bicycles in Uganda de Leszek Sibilski, narra la historia de Amanda, una mujer que conduce una bicicleta por las calles de Uganda, sobre la cual se ha hecho una película que busca reflejar la bondad de usar la bicicleta como medio de transporte, pero también la libertad encontrada para las mujeres que ha llevado a una mayor justicia social y equidad para los pueblos africanos. 

Detrás de la historia de Amanda no solo hay mujeres con más libertades, sino también calles más seguras y mejor planificadas.

Y es que desde que este fenómeno de mujeres al volante de bicicletas revolucionó EE.UU. en la década de 1890, muchos más países han pasado por historias similares que han transformado vidas porque han permitido a las niñas asistir a la escuela, para trabajar y para transportarse con más libertad y autonomía.

La mujer en bicicleta simboliza toda una época en que se consiguió mayor equidad para la mujer en el siglo XIX, una nueva mujer sin obstáculos.

Como el propio autor del artículo señala, cuando cita a Susan B. Anthony, la bicicleta habría hecho más por las libertades de los mujeres, que las propias leyes.

La historia de Amanda es resultado del trabajo de tres estudiantes de una universidad sueca que llevaban un curso de documentales, en el marco de un programa sobre cuestiones sociales. El documental desarrolla cinco historias paralelas de mujeres que se empoderan para defender el uso de la bicicleta como medio de transporte en la capital de Uganda, Kampala.

Las estudiantes se inspiraron en un artículo publicado en The Guardian, sobre el caos del transporte en Kampala y cómo la bicicleta se podría abrir paso en ese contexto.

El documental fue filmado entre enero y marzo de 2016 para lo cual las estudiantes viajaron a realizar investigaciones y hacer sesiones de rodaje. Probablemente, lo que menos esperaban era que dicho documental fuese premiado en festivales de ciclismo y cine como el de Herne, Alemania.

Lo que hay que destacar en este caso es que la producción no solo destaca el rol que pueden jugar para mejorar el tránsito las bicicletas en Kampala, sino también promueve equidad, y muestra a Amanda como una agente de cambio que deja la ilusión de que efectivamente las autoridades hagan realidad un proyecto de carriles para bicicletas donde mujeres, hombres y ricos y pobres transiten en igualdad de condiciones.