La vitamina D: mejor si es natural

Un reciente estudio publicado por British Medical Journal y difundido por CNN bajo el artículo Vitamin D doens´t prevent disease for most, señala que los suplementos de la vitamina D no ayudan a prevenir enfermedades para la mayoría de la gente.

Como se sabe, la vitamina D es necesaria para mantener la salud de los huesos, los dientes y los músculos porque ayuda a absorber el calcio, pero durante el invierno cuando el sol es esquivo y más bien los días son oscuros, es difícil absorberla de forma natural a través de la luz solar.

Por eso, muchas personas recurren a los suplementos vitamínicos. Lo que no se sabía hasta ahora es que estos no tendrían los beneficios esperados para prevenir las enfermedades relacionadas con la carencia de dicha vitamina. Y es que la revisión de la evidencia de ensayos clínicos sobre el impacto de los suplementos ha encontrado que tratar de obtener vitamina D a través de suplementos no es tan beneficioso.

Esto significa que no previene enfermedades por lo que quienes los consumen, están igualmente expuestos a fracturas de huesos y músculos como consecuencia de cualquier déficit que se presente de esta vitamina.

De acuerdo, al equipo de investigadores, solo beneficiaría en algo a quienes tienen un déficit de la vitamina tan alto que “peor sería nada”. Las personas que están en mayor riesgo suelen ser las personas mayores que se quedan en casa durante el otoño y el invierno.

Sin embargo, la mejor recomendación es tomar la vitamina D de forma natural, que es exponiéndose al sol.

El problema es cuando llega el otoño e invierno y ciudades como Lima se ponen grises y los días son oscuros. En esos casos lo que queda es consumir pescados con alto contenido de Omega-3, huevos, carnes rojas e hígado, aunque todos los seres humanos tienen la misma capacidad de absorción de la vitamina D proveniente de los alimentos.

La única salida que queda en esos casos es buscar los alimentos fortificados con la vitamina y huir de la ciudad en busca del sol, cada vez que se pueda.

Así que ahora que ya los días están lindos hay que sacar a los abuelos a tomar el sol y dejar la flojera para salir a beneficiarse de sus rayos con una buena caminata. Pero no hay que abusar.