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El trabajo después de los 50 años

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La gente sigue creyendo en algunos mitos respecto a las oportunidades laborales que tienen las personas mayores.
29 de noviembre de 2016
Red star
Por qué es importante
Cada vez hay más emprendedores que empiezan a los 55 años.

Cuando una persona bordea los 50 años, una de las cosas que más teme es cuánto tiempo le tomará insertarse nuevamente en el mundo laboral y si finalmente lo llegará a hacer.

Y es que como dice un artículo de The Wall Street Journal, titulado Five Myths About Landing a Good Job Later in Life, existe un estereotipo poco favorecedor para quienes se quedan sin trabajo bordeando la quinta década.

Sin embargo, según esta publicación en los últimos años ha crecido la tasa de trabajadores de 50 años o más que se logran insertar en empleos calificados. Y más del 60% de los trabajadores de 65 años o más tienen posiciones de jornada completa. Además, otro estudio encontró que de 1996 a 2012, un porcentaje muy pequeño de solicitantes de esta edad, se orientó a trabajos de salario bajo.

El problema es que la gente sigue creyendo en los mitos alrededor de las oportunidades que tienen las personas mayores. Estos mitos son:

  1. No hay forma de que encuentre trabajo. A contrario de lo que pudiera pensarse, en los EE.UU. ha crecido la cantidad de los Baby Boomers que están obteniendo mejores colocaciones, gracias a sus buenos perfiles, sus conocimientos y experiencia, en lo que los más jóvenes no pueden superarlos. Además, en momentos de escasez de mano de obra calificada, permite que obtengan empleos más calificados.
  1. Ni se te ocurra irte de vacaciones antes de buscar reinsertarte nuevamente. Esto no sería tan exacto, según las estadísticas estadounidenses, donde al parecer cerca de 40% de las personas que se jubilan, toman un descanso y luego regresan al trabajo, según datos del profesor Maestas de la Universidad de Michigan, quien es citado en el artículo. No obstante, se reconoce que en el pasado, sí ocurría que quienes paraban, ya no podían volver a insertarse. Una ventaja que se reconoce en estos casos, es que las personas no buscan solo un nuevo salario, sino sentirse estimulados mentalmente y mantenerse activos. Sin embargo, hay que tener claro que si el periodo es muy largo, la reinserción se vuelve más lejana.
  2. Ya no tengo qué aportar. Las personas mayores creen que serán menos productivos que antes, pero en realidad, si se tiene en cuenta que los trabajadores mayores tienen mayor experiencia, el margen de error se reduce y el desempeño no tiene altibajos. Esto asegura más productividad y creatividad en contraste con las limitaciones que alguien pudiera asumir que se presentan con el avance de edad.Además, las personas mayores suelen ser vistas como modelos a seguir por personas más jóvenes que los ven como referentes de vida.
  3. El único tipo de trabajo es a tiempo parcial. Sin embargo, las estadísticas dicen otra cosa. Desde 1995, en los EE.UU., el número de personas mayores de 65 años a tiempo completo se ha triplicado. Además, quienes tienen trabajos a tiempo parcial, no están dispuestos a ir a puestos a tiempo completo, porque prefieren tener medio día libre para experimentar progresivamente los beneficios del retiro.
  4. Es muy tarde para ser un emprendedor. Si bien antes se pensaba que los 35 años era la fecha ideal para empezar un nuevo negocio, las estadísticas señalan que el porcentaje de personas entre 55 y 64 años que crearon una empresa ha crecido, respecto a las cifras de la década de los noventa. Esto contrasta con el porcentaje de los más jóvenes que ha bajado en el mismo periodo.