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Las señales entre China y Donald Trump

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En la relación entre China y el nuevo gobierno entrante de los EE.UU. no hay casualidades.
15 de diciembre de 2016
Red star
Por qué es importante
Recientemente, autoridades de Beijing han anunciado la investigación contra un fabricante de autos estadounidense que podría llevar a sanción por prácticas anticompetitivas.

Hay un refrán que dice que nadie da puntada sin hilo, y este es muy pertinente para ilustrar lo que está sucediendo entre China y EE.UU., incluso en este proceso de transición antes de que Donald Trump asuma la presidencia.

Esto significa que ni la conversación del presidente electo, Donald Trump, con el líder de Taiwan, ni el anuncio de que China realiza una investigación por acuerdos de fijación de precios contra un productor de vehículos estadounidense serían casualidad.

Ambos países habrían empezado a enviarse señales para medir la dimensión de las respuestas del otro. Además,  China buscaría anticipar a los EE.UU. que si le restringen el acceso al mercado, este responderá duramente contra las empresas estadounidenses y que tiene material para hacerlo.

Como se sabe, recientemente, Zhang Handong, director de la National Development and Reform Commission's price supervision bureau de Beijing's, en el cual advierte que están realizando una investigación contra un fabricante de automóviles estadounidense que habría ordenado a sus distribuidores fijar precios ya en 2014.

De acuerdo, a un sugerente artículo de Financial Time, titulado China Warns of anti-monopoly penalty for US carmaker,  el gobierno chino habría elegido este momento para advertir al futuro gobernante de los EE.UU. que son capaces de tomar el control del comercio.

No obstante, Zhang habría descartado esta posibilidad, en la medida que solo están cumpliendo con lo que manda la ley, al supervisar el comportamiento de empresas nacionales y extranjeras.

Aunque todos saben que a China no le gustó nada que Trump rompiera el protocolo de más de 40 años, de comunicarse directamente con Taiwan que como se sabe es una parte inalienable de China. A esto se suma unas nuevas declaraciones del presidente electo que cuestionó la decisión de quitar el reconocimiento diplomático de Taiwan que ocurrió en 1979.

Pekín no se quedó muda e inmediatamente hizo recordar que dicha decisión es el fundamento de las relaciones entre los dos países.

Pero además, algunos medios de comunicación en China, no se han quedado atrás y han querido aportar a la redución de la tensión que se ha generado, señalando que el presidente electo de los EE.UU. debería sopesar la importancia de la relación que se ha construido con el paso del tiempo y los millones de vehículos que empresas como General Motors venden en ese país, como para perder un mercado tan importante.