El cambio climático y el calentamiento global han hecho que muchas empresas replanteen su forma de hacer las cosas. En el caso de los fabricantes de autos, estos fenómenos los han llevado a crear nuevas versiones de sus vehículos, transformándolos en carros que funcionan con energía renovable, como la electricidad, en vez de utilizar gasolina como siempre lo han hecho.
Sin embargo, el cambio no va a ser inmediato. Las empresas que han introducido autos híbridos o eléctricos siguen vendiendo carros que funcionan con los combustibles tradicionales, al menos por el momento. Pero, mientras que algunas de las innovaciones son bienvenidas por el público, otras serán un poco más difíciles de vender. Tal podría ser el caso del Toyota Mirai, afirma el artículo de Bloomberg, titulado “Shell’s Green Car Plans Must Overcome Hydrogen’s Deadly History”, sobre el que se basa esta nota.
El auto en cuestión no funciona a base de células eléctricas recargables, sino de células de hidrógeno. Para algunas personas, esta información será irrelevante, ya que su única preocupación es que el auto les permita transportarse. El problema es que, en la cabeza de una enorme cantidad de personas, el hidrógeno es un elemento poco seguro y hasta peligroso. Esto se debe, principalmente, al accidente de Hinderburg, pero también a las bombas nucleares.
El primer incidente ocurrió en Nueva Jersey, donde murieron 36 personas. Esta tragedia fue inmortalizada en la cubierta del primer álbum de la emblemática banda, Led Zepelin. Sucedió que un dirigible en forma de zeppelin que transportaba a muchas personas, se incendió y chocó contra el suelo. El público en general cree hasta el momento que lo ocurrido fue causado únicamente por el hidrógeno, a pesar de que distintos estudios han encontrado que se trató de una combinación de otros factores, como miles de piezas inflamables. Esta opinón negativa acerca del hidrógeno hace que comercializar autos que funcionan a base de él sea una misión casi imposible.
Sin embargo, los encargados de Toyota afirman que comparar ambos casos no es justo. Estos afirman que la tecnología de su auto es mucho más avanzada que la que se usó en el dirigible. En este último, el hidrógeno estaba almacenado en bolsas de algodón, dos materiales inflamables. Pero, en el Mirai, el hidrógeno está contenido en fibra de carbono y vidrio, además de estar cubierto por una capa adicional de plástico. Por otro lado, si el hidrógeno se filtrara por algún motivo, sensores dentro del auto detectarían esto y el auto se detendría, de acuerdo a su protocolo de seguridad. Finalmente, lo más probable es que, en caso de un choque, el hidrógeno se evapore, mientras que, en el caso de la gasolina o el petróleo, el combustible produce un incendio.
En otras palabras, el auto es bastante seguro, y cuentan con rigurosos mecanismos de seguridad. Pero, es labor de Toyota cambiar la percepción de la gente sobre el hidrógeno, algo que podría resultar sumamente complicado, si es que se considera lo difícil que es cambiar una idea una vez que el público la ha adquirido.
¿Comprarías un auto así?
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