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La leucemia y los combustibles fósiles

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Los pacientes de leucemia encuestados en promedio vivían más cerca de zonas de extracción que el resto.
01 de marzo de 2017
Red star
Por qué es importante
El crecimiento poblacional y el crecimiento de la industria productora de energía fósil podría hacer que las distancias entre centros poblados y áreas de extracción se reduzcan cada vez más.

El crecimiento de las industrias y las ciudades ha llevado a una mayor demanda de combustibles y fuentes energéticas en todas partes del mundo. Dos de las principales son el petróleo y el gas, ambos combustibles fósiles extraídos del suelo. El avance de la tecnología ha permitido que las empresas extractoras y productoras de energía dispongan de métodos más efectivos, pero no necesariamente más seguros.

Al extraer petróleo o gas se corre el riesgo de contaminar el medioambiente, especialmente el suelo, el agua y el aire. Muchos podrían señalar que esto no implica algo negativo para los seres humanos pues las extracciones se realicen en lugares alejados.

Sin embargo, cada vez son más los puntos de extracción que se encuentran cerca de áreas pobladas, de manera que los desperdicios y los gases tóxicos que se emiten afectan directamente la salud de estas personas. De acuerdo a un artículo de EcoWatch, titulado “Study links childhood leukemia with living near oil and gas development”, un reciente estudio afirma que los pobladores de zonas cercanas a centros de extracción de petróleo y gas son mucho más propensos a sufrir de leucemia que el resto de la población.

Los expertos señalan que la expansión de los centros de extracción de gas y petróleo ha sido tanta en los últimos quince años que actualmente estos se encuentran cada vez más cerca de áreas pobladas. En Estados Unidos, se estima que más de 15 millones de personas viven a menos de un kilómetro y medio de una zona de extracción. Por mucho tiempo se ha tratado de determinar hasta qué punto esto podría afectar la salud de las personas y un nuevo estudio parece tener las respuestas.

El grupo de científicos a cargo de Lisa McKenzie, profesora del Colorado School of Public Health en University of Colorado Anschutz, recurrió a data del Colorado Cancer Registry para identificar a más de 740 habitantes menores de 24 años diagnosticados con cáncer entre 2001 y 2013. A continuación, consultaron la información del Colorado Oil and Gas Information System para determinar la ubicación exacta de los pozos de gas y petróleo, así como los períodos en que estos se encontraron activos.

Se encontró que los encuestados que padecían leucemia linfoide aguda presentaban 4.3 veces más probabilidades de vivir a menos de 10 millas de un pozo de gas y/o petróleo en comparación a pacientes de otros tipos de cáncer. Los expertos afirmaron que es importante tener en cuenta que existen diversos factores que podrían hacer que estas personas sean más propensas a este tipo de cáncer en particular. Existen ciertas evidencias que demuestran que un niño gestado en un ambiente contaminado con ciertos químicos que se encuentran en el petróleo y el gas tiene más probabilidades de sufrir leucemia.

Los científicos afirman que es necesario realizar más pruebas para confirmar al 100% los hallazgos. Sin embargo, estas primeras conclusiones desatan una fuerte señal de alarma que debería resonar en las autoridades gubernamentales alrededor del mundo. Es de suma importancia que se regule a las compañías extractoras y productoras de energía fósil y se les restrinja el acceso a zonas próximas a áreas pobladas.