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Una alternativa a la amniocentesis

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Los análisis de sangre no invasivos pueden tener un costo de USD 700, aproximadamente.
17 de marzo de 2017
Red star
Por qué es importante
La amniocentesis puede provocar un aborto involuntario.

Ser madre es una de las experiencias más reconfortantes para muchas mujeres. Sin embargo, en ocasiones existe el riesgo de que el bebé nazca con alguna enfermedad congénita, lo cual implica mayores cuidados en la crianza.

Para el alivio de muchos, existen pruebas de descarte que se pueden practicar ante la eventualidad de cualquier malformación o enfermedad. El examen médico más famoso y practicado es la amniocentesis, prueba que consiste en la extracción del líquido amniótico. No obstante, dicho procedimiento puede ser realmente riesgoso, provocando en ocasiones hasta la pérdida del bebé.

En los últimos años, el progreso de la medicina ha hecho posible el desarrollo de técnicas no invasivas de descarte que permiten conocer la condición del feto, sin poner en riesgo su vida ni la de la madre. Pero tales procedimientos pueden ser más costosos que la amniocentesis, lo cual restringe el acceso para muchas madres, afirma El País en su artículo “La alternativa a la amniocentesis existe, pero no para todos los bolsillos”.

Tal como ya se ha mencionado, la amniocentesis consiste en la extracción del líquido amniótico (fluido que envuelve al bebé en el proceso de gestación), el cual es analizado para detectar enfermedades como Síndrome de Down, Síndrome de Edwards y Síndrome de Patau, así como alteraciones en los cromosomas sexuales. Esta prueba suele ser practicada después de la semana 15 de gestación en caso exista algún antecedente médico en la familia de alguno de los padres.

Si bien este es un examen médico bastamente practicado en todas partes del mundo, representa un riesgo para la madre y el niño. Sin embargo, existen otras técnicas que pueden descartar la posibilidad de enfermedades congénitas sin poner en riesgo el embarazo. Se trata de análisis de sangre no invasivos.

No obstante, los expertos advierten que no es una prueba diagnóstica, sino de despistaje. Esto quiere decir que, en caso se sospeche de alguna malformación, se puede practicar dichos exámenes de sangre. Si las pruebas dan positivo debe procederse a realizar una amniocentesis. En otros palabras, es una alternativa que puede aplicarse como un paso previo, más no en reemplazo de la amniocentesis.

El análisis requiere un muestra de 10 mililitros de sangre de la madre y puede realizarse a partir de la semana 10 de embarazo o la semana 12, en caso de gestación múltiple. El lado positivo de dicho examen es que no es invasivo y detecta al 99% las malformaciones más comunes. Pero el lado negativo es que puede llegar a costar USD 700 aproximadamente, suma elevada para muchas madres que no cuentan con los recursos necesarios y deben someterse a la amniocentesis directamente ya que esta es más económica.

En este sentido, es necesario que las autoridades y las compañías médicas pongan en marcha los esfuerzos necesarios para abaratar los costos y poner estos procedimientos médicos al alcance del bolsillo de más mujeres. Con esto se reduciría los riesgos durante la gestación, protegiendo la vida de madre y bebés.

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