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Niños menos ansiosos que antes

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Los niños que pueden postergar la satisfacción por una mayor gratificación son niños que logran ser más autocontrolados.
01 de julio de 2018
Red star
Por qué es importante
La hipótesis de los investigadores es que la mayor exposición a la tecnología ha hecho que los niños desarrollen la competencia necesaria para postergar la necesidad de recompensa.

Un experimento realizado en 1990 por Yuichi Shoda y Walter Mischel de la Universidad de Columbia y Philip K. Peake del Smith College, midieron la habilidad de los niños para postergar la satisfacción inmediata a cambio de una futura gratificación.

Para ello, usaron una muestra de 185 niños de pre escolar de una escuela a quienes dejaron solos con snacks (marshmallows, pretzels) y les ofrecieron un trato que consistía en postergar el consumo de los marshmallow hasta que el facilitador regresara a cambio de recibir en lugar de uno, dos marshmallows.

El resultado en ese entonces fue que algunos niños resistieron la tentación y otros no lo hicieron. Los primeros datos fueron recogidos entre 1968 y 1974 y luego los investigadores los volvieron a recoger entre 1981 y 1982. Cuando los investigadores volvieron a aplicar el test a los mismos individuos, encontraron evidencia que los niños que esperaron la recompensa del segundo marshmallow tuvieron una mejor adolescencia, obtuvieron mejores puntajes para ir a la Universidad, y en general tenían más auto control en diversos aspectos de su desarrollo.

De acuerdo a un artículo publicado en el portal Quartz, titulado Today’s kids are better at delaying gratification than kids from the 1960s, este mismo test ha sido aplicado nuevamente, y los resultados muestran que un porcentaje mayor de niños son capaces de postergar el consumo del primer marshmallow, con tal de conseguir el segundo, en comparación con lo que ocurría en la década de los sesenta.

Y no es que hayan dejado de amar los marshmallows, sino que tienen mayor autocontrol que antes.

Este nuevo studio ha sido publicado en el journal Developmental Psychology y es conducido por Stephanie Carlson de la Universidad de Minnesota, quien ha encontrado que el test es perfectamente aplicable actualmente.

Lo que sí hizo diferente Carlson y su equipo fue medir la percepción de los adultos sobre la capacidad de los niños de postergar su recompensa. Para los adultos, según un estudio aplicado en 2015, el 72% de los niños esperarán periodos cortos de tiempo y tendrán poco autocontrol. Sin embargo, cuando el test se aplicó a los niños directamente, los resultados fueron otros.

En entrevista que Carlson dio al portal, sugiere que esta diferencia podría ser explicada porque ahora los niños acuden al pre escolar más pronto y están expuestos a la tecnología, lo que podría contribuir a que desarrollen ciertas habilidades que los ayuden a postergar la gratificación.