Alemania y el Cartel en la industria de automóviles

El Cartel es una práctica anticompetitiva según la cual empresas del mismo sector se ponen de acuerdo sobre precios, tecnologías, proveedores, entre otros, en perjuicio de los consumidores y para eliminar competidores. La mayoría de los países sancionan este tipo de prácticas contra la libre competencia, tal como es el caso de Alemania.

Recientemente, se ha conocido una investigación de Margrethe Vestager, comisaria europea de competencia, en el sector automovilístico, debido a que todo parece indicar que las cinco empresas de automóviles más grandes: BMW, Daimler, Volkswagen, Porsche y Audi, habrían estado concertando sus sistemas de reducción de emisiones desde los años noventa.

Según un artículo de Politico, titulado Vestager takes on German car industry, la investigación de Vestager, puso al descubierto las reuniones que realizaban estos gigantes de la industria automovilística para ponerse de acuerdo en el empleo de las tecnologías que permitiesen la reducción de emisiones dañinas para el medio ambiente, haciendo más lento su desarrollo.

La Comisaria en su investigación menciona dos tipos de tecnologías que estas cinco empresas habrían restringido: uno que permite reducir el óxido de nitrógeno en los vehículos diésel y otro que es un filtro que reduce las emisiones dañinas de la gasolina.

Las respuestas de las empresas no han tardado en emitirse y Daimler ya habría presentado una solicitud de clemencia y ofrecido presentar pruebas de la existencia del Cartel para liberarse de la multa. Por su parte, BMW Group indicó que está a favor de la competencia leal y finalmente, Volkswagen sería la empresa que habría denunciado la presunta colusión en la industria del automóvil en 2016, cuando ofreció información a los reguladores de competencia alemanes y europeos.

El Cartel habría perjudicado a los consumidores, impidiendo que puedan comprar vehículos menos contaminantes o que tengan que comprar vehículos a precios altos por falta de competidores, sino que también ha atentado contra la reducción de la contaminación ambiental.

Para Alemania es un descrédito que uno de los sectores más importantes de su industria se vea envuelto en este escándalo.