Logo oe

La lección del desmayo del CEO de BMW

Larger bm
Arrow red
EL STAND DE BMW EN LA FERIA DEL AUTOMÓVIL DE FRANKFURT ES DE 12 MIL METROS CUADRADOS.
16 de septiembre de 2015
Red star
Por qué es importante
El balance entre la vida y el trabajo de los ejecutivos es un elemento clave para que estos puedan administrar mejor el estrés.

La feria del automóvil de Frankfurt es el evento bianual en el que los fabricantes de automóviles alemanes (BMW, Daimler y Volkswagen) promocionan sus nuevos productos e intentan mostrar al mundo su supremacía en materia de ingeniería. 

En la edición de este año, BMW tenía previsto presentar una nueva versión de sus automóviles de la serie 7 que incluye novedades como un sistema integrado de reconocimiento de gestos y la funcionalidad de parqueo a control remoto. Asimismo, tenía previsto presentar nuevos modelos híbridos y un nuevo Mini clubman.

BMW, además, esperaba captar la atención del público con su stand de 12 mil metros cuadrados o con su pista de pruebas de 400 metros, ambos los más grandes que haya tenido en toda su historia de participaciones en la feria. 

Sin embargo, ayer por la mañana, la historia dio un giro inesperado que alteró el milimétricamente planeado despliegue de poderío automotriz de BMW y nos dejó a todos, incluso a los que vemos a los BMW solo desde lejos, una gran lección de vida.

¿Qué pasó? A los 5 minutos de haber iniciado la presentación del fabricante alemán, Harald Krüger, el CEO de BMW de 49 años que asumió funciones en mayo pasado, colapsó en el escenario y tuvo que ser rápidamente evacuado para ser evaluado por un médico.

Aparentemente, Krüger, quien en las dos últimas semanas había viajado a Estados Unidos y a China además de haber tenido una agenda cargadísima, ya se estaba sintiendo mal antes de subir al escenario y optó por hacerlo igual. La decisión de Krüger era comprensible: estaba jugando de local y era su primera feria a pocos meses de haber asumido funciones como CEO. 

Afortunadamente, Krüger ya se recupera tranquilamente en su vivienda en Munich y este episodio solo habría sido un susto. Sin embargo, con un poco de mala suerte, esta nota podría haber estado relatando su muerte.

Quizás la lección más importante que debemos extraer de este evento es que no importa cuán poderosos seamos, cuánto dinero tengamos en el banco o cuán fuertes creamos que somos, el cuerpo humano tiene límites. Si los sobrepasamos, nos pasará la factura de todas maneras, con sustos como en el caso de Krüger o con tragedias como las muchas de las que hemos oido hablar.

La presencia de Krüger, aun siendo el CEO de la empresa y aun cuando él lo haya sentido así, no era indispensable para que el despliegue de BMW en la feria sea un éxito. Eso es precisamente lo que tenemos que pensar la próxima vez que, sintiéndonos mal, tengamos la tentación de jugar a ser superhéroes y realizar nuestras actividades con normalidad. Recuérdalo: lo más importante, es tu salud y nadie la va a cuidar por ti.