Indicadores confirman mal momento económico de América Latina

El año 2014 será uno para olvidar en América Latina y el Caribe: la inversión de capital cayó 39% y la inversión en nuevos proyectos cayó 16%, según la empresa fDi Markets.  Esta fuerte contracción en la inversión es prácticamente generalizada y está asociada principalmente a la fuerte desaceleración por la que atraviesa la región, la cual se explica en gran medida por el menor crecimiento en China y los más bajos precios de commodities. Como se recuerda, en el año pasado, el crecimiento de la región fue de solo 0.8%. 

En términos de inversión de capital, Perú captó el 6% de los recursos que se canalizaron a la región (US$ 5 mil millones), por encima de Colombia (US$ 3 mil millones) y por debajo de Chile (US$ 7 mil millones). 

En términos de proyectos de inversión, Perú está relativamente rezagado en comparación con Colombia y Chile. Así, mientras en Perú se operaron 42 proyectos, en Colombia y en Chile se trabajaron 75 y 59 respectivamente. En general, para la región el número de proyectos se contrajo en 16%. En el caso de Perú, la caída fue de 22%.

El único país de la región que fue capaz de atraer a los inversionistas fue Panamá, donde el número de proyectos de inversión se incrementó en 19% y en donde el flujo de inversión en capital fue de US$8 mil millones (como el de Perú u Colombia juntos). En gran medida, la expansión del Canal de Panamá y la expectativa de una mayor actividad comercial explica este hecho contribuyeron a este hecho. Se estima que este año, su economía crezca 7%.

En el futuro cercano no se se espera una recuperación importante en América Latina, tal como lo señala la reciente actualización de las proyecciones macroeconómicas del Fondo Monetario Internacional en la publicación "Panorama Económico Mundial" en la que corrige a la baja los estimados de crecimiento para América Latina: para el 2015 ahora se espera un crecimiento de 0.9% y para 2016 uno de 3%. Por ello, los dos temas de discusión que dominaron la última reunión del World Economic Forum para América Latina fueron la necesidad de que los países adopten una "austeridad inteligente" que les permita hacer "inversiones socialmente productivas". En el caso peruano, no se espera que se recupere el dinamismo de la inversión privada, distinta de los proyectos que ya están en cartera, hasta la segunda mitad del 2016 cuando se haya despejado la incertidumbre electoral y se hayan nombrado a las nuevas autoridades del ejecutivo. El ritmo de recuperación dependerá en gran medida de el estado de las cotizaciones de commodities vigente en ese momento y el dinamismo que esté mostrando la economía china.