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¿Por qué algunas personas son más populares que otras?

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Las personas populares se perciben como populares y tienen respuestas neuronales más sensibles, lo que incrementa su capacidad para interactuar.
15 de diciembre de 2015
Red star
Por qué es importante
Las personas populares se autoperciben así, lo que las hace sentir más seguras para interactuar con el resto de personas.

Todos hemos tenido compañeros en la infancia, adolescencia y juventud que eran más populares que el resto porque generaban mayor admiración.

Hasta ahora, las respuestas a por qué son más populares que los demás estaban mayormente asociadas a aspectos físicos o materiales: tamaño, contextura, facciones físicas, habilidad para ciertos deportes, competencias musicales, estilo en el vestir, posición social, entre otros.

Un nuevo estudio denominado Neural mechanisms tracking popularity in real-world social networks, elaborado por Noam Zerubavela, Peter Bearmanb, Jochen Webera y Kevin Ochsnera de la Universidad de Columbia, ha llegado a la conclusión que las diferencias de popularidad tienen que ver con el hecho que los cerebros de las personas más populares son más sensibles a la popularidad de otras personas. Los populares se perciben como populares y eso incrementa su capacidad de interactuar con los demás, tienen respuestas neuronales más sensibles a la estructura social y son más conscientes de su popularidad, mientras el resto de los mortales no lo son.

De acuerdo a esta interpretación hay un tema de valoración en el que está involucrado el sistema de ognición social que facilita la comprensión de otros estados mentales. Esto es importante porque la mayor o menor popularidad de las personas resulta tener un impacto en las interacciones sociales.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores reclutaron a 26 miembros de dos clubes de estudiantes, quienes fueron puestos en un ranking de popularidad entre los miembros de sus clubs. Posteriormente, les tomaron escáneres cerebrales y miraron fotos de los rostros de sus compañeros, a las cuales les tenían que poner un clic para indicar si era una persona más o menos popular de su club.

El propósito era determinar si la actividad cerebral variaba de acuerdo a la popularidad de la persona que estaban observando. Algo similar hicieron para determinar si ocurría algo parecido con los cerebros de las personas populares, en comparación con los de sus contrapartes menos populares.

Los resultados mostraron mayor actividad cerebral entre los participantes cuando observaban la foto de alguien popular, aun cuando a ellos no les pareciera agradable. Los estudiantes menos populares solo mostraban esa actividad cuando había alguna recompensa de por medio.

Para los investigadores esto se puede denominar sintonía social reforzada en las personas populares, quienes a la vez eran más asertivos para identificar a las personas populares y acercarse a ellos para establecer interacciones.