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Desafíos de las TICs en el siglo XXI

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El avance de las TICs implica que la competencia será mayor, y los clientes serán más exigentes.
17 de diciembre de 2015
Red star
Por qué es importante
El avance de las TICs obliga a las organizaciones a prepararse para competir de forma global.

En el siglo XXI, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) se encuentran expuestas a una serie de factores que representan desafíos para los CIOs (Chief Information Officers), CTOs (Chief Technology Officers) y otros líderes tecnológicos de las organizaciones. Entre estos desafíos se encuentran los siguientes:

Globalización: el avance de las TICs en el presente siglo obliga a las organizaciones a prepararse para competir de forma global a medida que se abren nuevos mercados alrededor del mundo. La economía global ofrece beneficios a las organizaciones en la forma de la posibilidad de contar con una mayor base de clientes; sin embargo, también implica una mayor competencia, y ambas características son inseparables.

Incremento de la carga de trabajo: el avance de las TICs implica que no solo la competencia será mayor, sino que los clientes serán más exigentes. Sin embargo, a medida que las expectativas de los clientes crecen, el presupuesto para tecnologías de información tiende a disminuir en la búsqueda de eficiencias productivas. En este siglo, las TICs se enfrentan al reto de entregar más servicios a un menor costo.

Talento: los cambios en el mercado laboral son al mismo tiempo un desafío y una oportunidad, dependiendo de las personas que están expuestas a ellos. En el poco tiempo que ha pasado del presente siglo, se aprecia una tendencia creciente en la demanda por profesionales de ciencias y TI. En la actualidad hay cada vez más especialistas y cada vez menos generalistas, siendo estos últimos los que tendrán una mayor demanda en el futuro. La fuerza laboral actual combina diversas generaciones, y no es raro encontrar trabajadores jóvenes y mayores en los mismos ramos. Por otro lado, en el corto plazo los baby boomers y la Generación X dejarán de formar parte la fuerza laboral. Todo esto representa un desafío para los responsables de los recursos humanos de las organizaciones.

Cambio: las TICs se enfrentan al reto de encontrar un equilibrio adecuado entre estar actualizadas con los últimos cambios o no cambiar para asegurar su subsistencia. El cambio es inevitable y puede ser bueno, siempre y cuando esté alineado con los objetivos de la organización.

Calidad: la mayoría de empresas cumple menos de la mitad de sus proyectos dentro del cronograma y el presupuesto. Esto se debe principalmente a la presión por establecer las restricciones de tiempos y costos incluso antes de entender completamente el alcance del proyecto, afectando de esta manera la calidad del producto. Finalizar un proyecto dentro del cronograma y el presupuesto no garantiza la calidad del producto. En ese sentido, las TICs tienen el reto de concientizar a la organización que la calidad factual es más importante que la calidad percibida a través de los tiempos y costos.

Diferencias culturales: además de las diferencias obvias entre distintas nacionalidades, las TICs deben tomar en cuenta también las diferencias regionales dentro del mismo país, además de las diferencias religiosas y aquellas debido a la edad. Este es un tema importante, por ejemplo, cuando se tiene una fuerza de trabajo móvil que debe ser reubicada según las oportunidades de negocios. Las TICs tienen como reto aprovechar al máximo estas diferencias culturales y obtener ventajas a través de ellas.

Tercerización. El outsourcing es inevitable y necesario en la economía global, En el caso estadounidense, el outsourcing es un proceso bidireccional: se sabe que varios empleos se tercerizan hacia otros países, pero también hay empleos que ser tercerizan desde otros países hacia Estados Unidos. Las TICs tienen como reto asegurar que el outsourcing sea un proceso fluido en ambas direcciones y obtener ventajas a través de él.

Sostenibilidad. Las TICs también tienen como reto en el siglo XXI brindar soluciones amigables con el medio ambiente en el marco de una economía con bajas emisiones de carbono. Asimismo, las TICs pueden convertirse en socias estratégicas de las organizaciones para hacer que sus negocios sean amigables con el medio ambiente.