Razones para dudar de los pronósticos del PBI
- Los analistas económicos del país han cambiado sus proyecciones de crecimiento todo el 2014, y, ya comenzaron a hacerlo el 2015.
- Para Daniel Kahneman, Premio Nobel de Economía, los pronósticos sobre crecimiento económico deberían hacerse con mucho cuidado, especialmente en épocas de desaceleración.
- Para el Nobel, el exceso de optimismo predispone a tomar mucho más riesgos.
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En abril del año pasado, los analistas económicos esperaban un crecimiento del PBI anual de 6.3% para 2014; en julio, anticipaban que la expansión sería de 4.1%. El resultado final: la economía solo creció 2.35%.
A inicios de año, los analistas económicos más destacados proyectaban que la economía crecería alrededor del 5%. Esta semana varios de los más influyentes ya comenzaron a poner el parche a sus pronósticos indicando que, como consecuencia del “frío verano” de la economía y del limitado dinamismo del gasto e inversión públicos, deberían revisarse los estimados de crecimiento anual sensiblemente. ¿Qué está pasando con los pronósticos económicos? ¿Existen razones para dudar de ellos?
De acuerdo con el Premio Nobel de Economía, Daniel Kahneman, los pronósticos deberían tomarse con mucho cuidado, especialmente en épocas de desaceleración. ¿Por qué? Los seres humanos tendemos a ser excesivamente optimistas respecto de nuestras capacidades y cuando estimamos la probabilidad de ocurrencia de un evento negativo (como una desaceleración). Según la información que presenta en su libro “Thinking, Fast and Slow”, en un estudio realizado por la Universidad de Duke a 11,600 gerentes de finanzas de empresas en Estados Unidos se encontró que, si bien estos eran en general muy optimistas respecto de su capacidad para pronosticar el desempeño del mercado bursátil y de su propia empresa, en la práctica hacían muy malas proyecciones. Este excesivo optimismo, en opinión de Kahneman, los predisponía a tomar mucho más riesgo que otros. Por ejemplo, pagando de más por las empresas que compran, tomando deuda en lugar de emitir acciones o embarcarse en fusiones que destruyen más valor del que crean.
¿Debemos ser pesimistas? No. De hecho, en dosis apropiadas, el optimismo es precisamente la característica que nos hace superar obstáculos. En exceso, sin embargo, el optimismo también puede resultar perjudicial. El optimismo excesivo puede llevarnos a ponernos objetivos que están más allá de nuestras posibilidades, pensar que el mundo funciona de una manera distinta y que nuestras cualidades son mayores de las que realmente son.
¿Cuánto crecerá finalmente la economía peruana en 2015? Difícil saberlo con precisión. Lo que sí parece quedar claro es que el 2015 será bastante más parecido al 2014 de lo que quisiéramos. Lo más seguro, entonces, es que los pronósticos del PBI continúen ajustándose en las semanas por venir. Estemos atentos.
