Lagarde pone una vez más el dedo en la llaga
- El esquema de incentivos para los directivos de empresas financieras debe repensarse pues ahora promueven la toma de excesivos riesgos de corto plazo.
En los últimos 18 meses, Christine Largade, la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha puesto sobre la agenda del debate económico mundial dos grandes ideas:
- La primera es que la desigualdad de ingresos no es un problema social sino macroeconómico.
- La segunda es que, en ausencia de reformas profundas para promover la competencia y mejorar la productividad, el crecimiento futuro de la economía mundial será mediocre.
El miércoles de esta semana, en un discurso realizado en Washington D.C. sobre ética y finanzas, Lagarde realizó reflexiones muy interesantes respecto de cómo la ética puede mejorar el desempeño de los mercados financieros y planteó algunas propuestas de reformas concretas para avanzar en esa dirección.
Las reflexiones que realizó fueron las siguientes dos:
- A pesar de los cambios regulatorios realizados desde el inicio de la crisis en 2008, los riesgos sobre la estabilidad del sistema financiero mundial persisten, principalmente porque, al privilegiar el corto plazo, la cultura del sector financiero promueve la toma de riesgos excesivos.
- Hace falta un cambio de cultura en la gestión de las entidades financieras. Un buen comienzo, en opinión de Lagarde sería entender que la distinción entre lo bueno y lo malo no se reduce a lo que la ley permite. Lo que se requiere es una cultura que induzca a los banqueros a hacer lo correcto, incluso cuando nadie está mirando.
Las propuestas que planteó para hacer que el sector financiero esté al servicio de la sociedad y no al revés fueron las siguientes:
- Amarrar los bonos de éxito de los banqueros al desempeño de largo plazo de las entidades antes que a las ganancias trimestrales.
- Promover una mayor rendición de cuentas individual pues el gobierno corporativo se construye a partir de la ética de los individuos. Por ejemplo, planteó que los bonos se puedan revisar, ajustarse a la baja o eliminarse si es que un funcionario no ha cumplido con las metas o ha incurrido en alguna mala práctica.
- Fortalecer los mecanismos de gobierno corporativo con directorios más independientes del management y con juntas de accionistas más involucradas
- Fortalecer los mecanismos de control de toma de riesgos para evitar casos como el de London Whale que generó pérdidas de casi US$6 mil millones al JP&Morgan.
Más allá de haber centrado su diagnóstico y propuesta en el sector financiero, las reflexiones de Lagarde tienen una dimensión mayor y apuntan a resaltar la necesidad de reformar al sistema capitalista, fortaleciendo su dimensión ética. Ojalá que tenga éxito promoviendo esta idea.