¿Vale menos la educación si es online?
La recientemente promulgada ley universitaria reconoce la existencia de la educación a distancia, sin embargo, le otorga un trato inexplicablemente discriminatorio.
La oferta de educación a distancia u online viene creciendo rápidamente en todo el mundo. En nuestro país, aunque aún muy pocos estudiantes de pre grado sigan cursos a distancia (menos del 1%) muchos de los que optan por una maestría o un doctorado buscan hacerlo bajo esta vía. Según la encuesta realizada por Global Research Marketing, un 18% de ejecutivos peruanos piensa seguir estudios de maestría vía online este año.
A nivel mundial la educación online está ampliamente extendida. Muchas universidades con gran prestigio cuentan con programas de pre grado, maestrías y doctorados parcial o íntegramente bajo esta modalidad. Tal es el caso de IE Business School en España o el de la Universidad de North Carolina en Estados Unidos. Además, iniciativas como la de EDX.org permite acercar a cualquier estudiante del mundo a cursos libres en las mejores Universidades del mundo como Harvard o el Massachusetts Institute of Technology – MIT, todo totalmente gratis.
Estudiar programas por esta opción presenta varias ventajas para quienes deseen hacerlo: es mucho más rápido conectarse a Internet desde el ordenador en casa que perder una o dos horas de viaje hasta el centro de estudios, permite un mejor aprendizaje y la repetición de las clases gracias videos colgados en Internet y el precio, es menos costosa que la modalidad presencial.
Sin embargo, según la nueva ley universitaria haber cursado este tipo de programas online le restringiría las oportunidades laborales a sus egresados porque no les permitiría seguir una carrera en el mundo universitario. Por ejemplo, los candidatos que postulen a decanos o rectores deben haber obtenido sus grados en programas que integramente se desarrollen bajo la modalidad presencial. Esto quiere decir que ni siquiera podrían convalidarse cursos llevados en las mejores universidades del mundo, sólo por su modalidad online.
El futuro de la educación superior, con especial énfasis en los programas de maestrías y doctorados, van por la vía de la modalidad online. Hace mal la nueva ley en darle la espalda.