Gladys Triveño: “Nosotros podemos convertirnos en una potencia mundial de productos orgánicos”
- La actual directora de Proexpansión Gladys Triveño explica el panorama del mercado de orgánicos en nuestro país.
- El 0,4% de exportaciones corresponde a productos orgánicos.
- Ya existe una ley que regula el mercado de orgánicos en el Perú.
- Informe de Proexpansión: “Perú, ¿país orgánico?”
¿Qué es un producto orgánico?
Gladys: Un producto orgánico tiene que ver más con la forma en la que es producida que con el producto mismo. Estamos hablando de formas de producción limpias que no usan herbicidas, insecticidas, fungicidas, incluso fertilizantes que sean sintéticos y químicos. Es una agricultura que busca tener muchísimo cuidado con el medio ambiente, busca privilegiar el respeto por la integridad cultural de la población productora y cuidar la salud de los productores.
¿Cuáles son las ventajas de la producción orgánica?
G: Tienen que ver con el cuidado de la salud. Hoy en día ese cuidado de la salud, ese interés que existe a nivel mundial por consumir productos que les permitan prolongar su período de vida, tener una vida mucho más saludable es la principal ventaja. Una segunda tiene que ver con nuestros agricultores, el cuidado de su salud, el cuidado del medioambiente y el aprovechamiento sostenido de nuestro ecosistema.
¿Qué tan importante es el mercado?
G: Hay varias dimensiones para darte una respuesta en ese sentido. Una primera es el mercado mundial, si uno analiza en el 2012 el mercado mundial de productos orgánicos más o menos está estimado en 64 mil millones de dólares. Es un mercado importante que está en crecimiento y que cuando uno observa los períodos de crisis que ha tenido el mundo, es un mercado que ha tenido tasas de crecimiento altas, a diferencia de otros segmentos en el que ha habido caídas.
Vinculado a ese tema es que nosotros tenemos Tratados de Libre Comercio con los principales bloques comerciales o países demandantes de estos productos que son Estados Unidos y todo el bloque de la Unión Europea que son países desarrollados, países con consumidores de alto poder adquisitivo y que pueden dejar de consumir cualquier otro tipo de productos pero aquellos vinculados al cuidado de su salud, esos no los dejan.
Una segunda dimensión es que tenemos una gran oportunidad de crecer en este segmento de mercado que tiene una tendencia creciente a nivel internacional porque hoy día sólo el 0.4% de nuestras exportaciones corresponden a productos orgánicos. El cielo es el límite para todo lo que podemos hacer a nivel de diversificar lo que exportamos en fresco y en procesados.
¿Qué potencial tiene Perú para convertirse en un país orgánico?
G: Muchísimo. Tal como se detalla en el informe de Proexpansión “Perú, ¿país orgánico?” nosotros podemos convertirnos en una potencia mundial de productos orgánicos. La primera razón sería que tenemos el 70% de microclimas que existen en el mundo, una gran biodiversidad, condiciones agropecuarias y agroecológicas como para poder fomentar ese tipo de producción. Tenemos ya algunos productos estrella en el mercado orgánico como el café el banano, la quinua, pero hay otra gran cantidad de productos donde puede haber un nivel de diversificación importante, como por ejemplo el jengibre o polvo de kión, exportar hierbas aromáticas, harina de lúcuma, exportar maca, más cereales andinos de manera orgánica, más frutas… lo que hoy día estamos exportando es básicamente producción fresca o producción sin procesar. Y tenemos también la posibilidad de desarrollar productos ya procesados para el mercado de los orgánicos.
¿Qué medidas se están tomando para llegar a esto?
G: Hay algo que se desconoce. Nuestro país ya tiene un marco legal que promueve y fomenta el desarrollo de la agricultura orgánica; sin embargo, es muy poco utilizado por lo poco conocido que es. Por lo pronto, la ley 29196 y su reglamento ya plantean una serie de incentivos que hoy día no se utilizan y que deberían aplicarse a futuro. Tengo mucha expectativa de lo que van a hacer las nuevas autoridades regionales sobre el uso de estos incentivos. El primero de estos incentivos es que los gobiernos regionales y locales tienen la responsabilidad de tener un presupuesto para promover políticas y acciones en favor de la agricultura orgánica.
En segundo lugar, existe la posibilidad de que las asociaciones de productores accedan a créditos de Agrobanco justamente para los periodos de tiempo durante el proceso de certificación. Un proceso de certificación de los campos toma entre 2 y 3 años.
En tercer lugar, se va a poder plantear la posibilidad de que el Ministerio del Ambiente - MINAM pueda reconocer servicios ambientales a las organizaciones de productores orgánicos. Pero eso no va a ser posible si es que no formamos a profesionales que puedan ayudar a estas organizaciones de productores y a los agricultores a desarrollar este tipo de producción orgánica.