Impuestos a Gaseosas: ¿Son realmente efectivos para detener su consumo?

03 de noviembre de 2014
  • Cerca de 30 propuestas para imponer un impuesto a las gaseosas se han planteado en Estados Unidos.
  • En México, se aprobó el año pasado un impuesto nacional a las gaseosas.

El consumo de gaseosas ricas en azúcar puede derivar en la adquisición de diversas enfermedades y condiciones como la diabetes tipo 2, el deterioro de dientes, asma, problemas cardiovasculares entre otros. Mientras más gaseosa se consume, las probabilidades de ser obeso aumentan en un 60% y de tener diabetes 80%, según datos de la OMS.

Estos datos han llevados a gobiernos de ciudades y países a promover impuestos a gaseosas y demás productos ricos en azúcares con el fin de desincentivar su consumo. La lista de países que contempla un impuesto a estos productos, incluidas las gaseosas son Hungría, Noruega, Dinamarca, Francia, Finlandia y México.

Vea también: ¿Son realmente saludables las gaseosas de dieta?

Tal vez el caso más emblemático de este tipo de impuesto sea México, el cual aprobó la carga de poco menos de un centavo de dólar por cada litro de bebida azucarada con lo que se buscaba salir del primer lugar de casos de obesidad en el mundo, que hasta hoy ostenta.

Actualmente, en Estados Unidos, específicamente en Berkeley y San Francisco, existen dos proyectos de ley que buscan añadir este tipo de impuesto en sus ciudades. De aprobarse la medida que entrará a votación el día de mañana, las bebidas azucaradas, incluidas las gaseosas, contarán con un impuesto de 1 centavo de dólar por onza en Berkeley, mientras que en San Francisco será de 2 centavos de dólar por onza.

Como era de esperarse, el lobby más grande de la industria de gaseosas se ha puesto manos a la obra para detener esta posible aprobación. De esta manera, la Asociación Americana de Bebidas ya viene gastando 1,7 millones de dólares en Berkeley con este fin, mientras que en San Francisco la suma ya llega a los 7 millones de dólares. Todo sea por impedir el temido impuesto.

Vea también: La relación entre el consumo de gasesosas y la incidencia de diabetes

Pero ¿Qué tan eficaz es este impuesto para impedir que las ventas crezcan? ¿La gente deja de comprar su gaseosa preferida porque esta cuesta más? Según un estudio de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte en Estados Unidos, el precio sí tiene un efecto en las compras que realizan los norteamericanos. El estudio que analizó las compras en supermercados de miles de norteamericanos concluyó en que estos destinan el 10% de las compras a bebidas azucaradas. Sin embargo, cuando los precios de estas subían, la compra de estas bebidas descendía en un 20%, mientras que la de productos ricos en calorías bajaba en 8,5%.

Aunque puede ser muy prematuro estimar el impacto que un impuesto en gaseosas, lo cierto es que en México ya ha derivado en menores ventas. La embotelladora más importante de la Coca Cola en Latinoamérica Coca Cola Femsa informó que los volúmenes de ventas en México descendieron en un 2,8% en el primer trimestre de este año, según informa Quartz.com. Lo que podría significar buenas noticias para México y su lucha contra la obesidad.



Una dieta rica en grasas puede favorecer la producción excesiva de la proteína B-amiloide que termina dañando las células cerebrales.
La administración Biden quiere aplicar medidas más drásticas frente a las importaciones chinas con el fin de permitir el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos y paneles solares, entre otros.
Un reciente estudio de investigadores de la Universidad de California, Riverside, señala que el chisme se ha convertido en una práctica generalizada.