Basura electrónica: somos parte del problema y de la solución

02 de enero de 2015
  • La basura tóxica amenaza la salud de 100 millones de personas en el mundo.
  • El fósforo de un televisor puede contaminar hasta 80 mil litros de agua.
  • La solución es pensar dos veces antes de actualizar o comprar un nuevo aparato: los celulares se renuevan cada 18 meses.

En más de una casa, luego de pasadas las fiestas navideñas y de fin de año, habrá un teléfono celular, un televisor, una tableta, una computadora, una lavadora, o un refrigerador que ha sido reemplazado por un aparato más sofisticado tecnológicamente, de más pulgadas, más liviano, que tiene otras aplicaciones; o, que nos da hielo en tres formas de presentación. Quizá en un primer momento, no serán desechados, en espera de que un día se puedan vender a alguien, hasta que un día terminan en la basura porque están ocupando mucho espacio.

Lo que pocos saben, es el daño que causan al suelo, al agua y a la gente los residuos de estos aparatos. Un artículo en el New York Times, cita al Blacksmith Institute, una organización sin fines de lucro, que señala que la basura tóxica amenaza la salud de 100 millones de personas en todo el mundo. Y el Programa de las Naciones Unidas le da razón cuando indica que los residuos electrónicos son el desecho que más está creciendo en el mundo, con más de 40 millones de toneladas de basura electrónica al año.

Probablemente si las personas supieran que el fósforo de un televisor puede contaminar hasta 80 mil litros de agua o, que un refrigerador mal reciclado emite gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones de un auto que recorre 15 mil kilómetros, pensaría dos veces antes de botarlos sin reciclar; entregarlos a operadores de reciclaje que no tienen certificación; o, incluso antes de tomar la decisión de comprar uno más moderno tan frecuentemente.

En el informe de Proexpansión, Los Peruanos y la Gestión de la Basura, se destacó el rol que están cumpliendo las empresas que producen aparatos electrónicos en aprobar sus planes de reciclaje en el marco del Reglamento Nacional para la Gestión y Manejo de los Residuos de Aparatos Eléctricos. Pero para que esto funcione bien, es necesario que los consumidores que cada vez incorporamos más aparatos eléctricos y electrónicos a nuestra vida, exijamos eso como un argumento de venta. En pocas palabras, que adquiramos equipos de las marcas que nos garanticen un compromiso con el reciclaje.

También se dijo en el informe que reciclarlos correctamente puede ser un buen negocio porque permite obtener cobre, plata, o aluminio que son valiosos por sí mismos. La pregunta que todos se deben estar haciendo es cómo actuar, qué hacer si uno quiere ser responsable con el medio ambiente. La nota del New York Times introduce un componente alternativo a la posibilidad de reutilizar y reciclar los aparatos, que tiene que ver con la reducción de su uso teniendo los necesarios, y pensando dos veces antes de actualizarlos. Pocos saben que los teléfonos celulares se renuevan cada 18 meses en promedio sin que necesariamente sea porque no funcionan bien.

Para muchos eso no sería ningún problema si el proceso de reciclaje que los absorbe se realiza bien. Sin embargo, son muy pocas las empresas de reciclaje que han pasado por un proceso de certificación R2 que permita asegurar que son confiables en el tratamiento de la basura electrónica, saben retirar los elementos contaminantes; y, extraer los componentes que tienen valor como el plástico, aluminio, cobre y vidrio que luego se pueden vender para producir nuevos productos.

Pero, a pesar que casi el 70% de los equipos se pueden reciclar, en la mayoría de los países son pocas o no hay empresas con certificación R2, por lo que lo que lo más amigable ambientalmente será hacer el ejercicio de pensar si realmente necesita actualizar o comprar un nuevo aparato eléctrico, la próxima vez que esté a punto de hacerlo. Quizá ello motive a las empresas que los producen a desarrollar sistemas de recuperación de equipos antiguos que sean más eficientes y que tengan todas las certificaciones necesarias.



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