TENDENCIAS
Los océanos están en graves problemas
Un estudio sobre las pesquerías del mundo, elaborado por los profesores Daniel Pauly y Dirk Zeller, denominado Catch reconstructions reveal that global marine fisheries catches are higher tan reported and declining señala que las capturas están declinando más rápido que lo que las Naciones Unidas (FAO) ha proyectado.
Para ello, tienen en cuenta el pico de producción de 1996 con 130 millones de toneladas, que han ido declinado a razón aproximadamente de 1 millón de toneladas por año, mientras la FAO parte de 86 millones de toneladas para la misma fecha.
Una razón que podría explicar la diferencia de los cálculos de la FAO es que estos no tienen en cuenta la pequeña pesquería, la de subsistencia, la pesca ilegal y la pesca incidental, por lo que para la FAO la reducción es de 0,4 millón de toneladas por año.
La conclusión a la que llegan los investigadores es que esto tiene que ver con la sobre explotación y por ello la única forma de cambiar esta situación es mejorando la gestión de las pesquerías de los países.
Detrás de este problema, los investigadores identifican lo siguiente:
- El exceso de pesca que ha agotado una pesquería tras otra.
- La expansión de las flotas extranjeras hacia otros mares de países en desarrollo, en algunos casos de forma ilegal.
- El descarte de la pesca incidental.
- La falta de restricciones suficientes a la pesca de juveniles lo que no permite que alcancen los tamaños necesarios para completar el ciclo reproductivo.
El desafío para todos es reconstruir el stock a través de medidas restrictivas, pero la premisa es que los países se den cuenta del problema.
Para el profesor Pauli, de la Universidad de British Columbia que dirigió el estudio, los océanos están en graves problemas y todo el mundo va a perder si no se hace nada. Las poblaciones de peces ya han bajado de forma masiva, las flotas tendrán rendimientos más bajos y menores, los peces serán más caros y el mercado colapsará.
Las pesquerías necesitan crecer para que puedan producir las cantidades que el mundo necesita para alimentar la población que cada vez crece más: mil millones de personas en cada década, y, a precios que la gente pueda comprarlo.
El estudio cita el caso de África occidental donde la pesca industrial ha acabado con la pesca tradicional o artesanal y, de acuerdo a Dyhia Belahbib, la investigadora principal de ese continente, solo se informa el 40% de la pesca industrial a la FAO.
La pesca de pequeña escala que tradicionalmente suministraban los mariscos a las comunidades rurales costeras y el interior se ve obligada a competir con las flotas industriales orientadas a la exportación de consumo humano directo e indirecto.
Esto significa que hay un gran trabajo que hacer para evitar que las pesquerías del mundo colapsen y, tal como sugieren los investigadores, un buen comienzo sería mejorar la estadística que hay sobre las capturas a nivel del litoral. El Perú debería ser el piloto para comenzar con estos esfuerzos que sería grandioso que la FAO apoyara.
Jesús Barreto Meza - 23/01 19:36:45
Publicar un comentario