Los besos de Baci se globalizan

La historia de los chocolates Baci empezó en 1907 cuando Luisa Spagnoli, una de las dueñas de la pastelería Perugina en la ciudad italiana de Perugia, estaba enamorada intensamente y creó el chocolate al que le puso de nombre Baci que significa en castellano beso, y lo envolvió en una pequeña nota de amor.

La receta sigue siendo la misma, chocolate oscuro con un corazón de gianduia que es una mezcla de chocolate y crema de avellanas, espolvoreada de trocitos de avellana y en el centro una avellana completa. Mientras lo devoramos, podemos leer una romántica nota que puede venir en cuatro idiomas.

Hoy en día no hay un establecimiento en Italia que no venda chocolates Baci, y casi forman parte de la identidad local. Lo único que ha cambiado es que desde 1988, forman parte del grupo suizo Nestle.

Como Perugina de Nestle, ahora se ha anunciado que se invertirán más de USD 70 millones durante tres años para convertir esos bombones en una marca global que se convierta en un símbolo de excelencia italiana en el mundo.

Para ello, se han planteado una estrategia que contempla el fortalecimiento de su posición en el mercado en Italia, el aumento de las exportaciones, la modernización de su plan de producción, y la llegada de dos nuevos gerentes con gran experiencia internacional, entre los cuales está la que fue responsable de la expansión internacional del agua mineral San Pellegrino, Valeria Norreri.

Norreri, ha señalado, que está convencida en el potencial del producto para ganar mercados internacionales, gracias al talento italiano, su conocimiento técnico, la pasión que le ponen a lo que hacen y su estilo de vida que siempre privilegia el amor. Ahora, trabajará dentro de la División de Confitería de Nestle Italia, cuyo gerente de negocios es Bruno Emmenegger, a quien se ha encargado consolidar el negocio de confitería en Italia.

Además, se invertirá unos USD 17.5 millones en la fábrica de San Sisto para la introducción de tecnologías de última generación y un modelo de organización avanzada. Actualmente, el 40% de lo que produce de tabletas de chocolate se exporta al mundo.

Esta es una apuesta de Nestle en una marca histórica y eso justifica estas nuevas inversiones, además del equipo de gestores que está trabajando en el reposicionamiento de la marca a nivel interno y en el exterior. Pero además, como ha señalado Leo Wencel, es un reconocimiento de Perugia como la capital del chocolate.