El planeta se calienta

La quema de combustibles fósiles  estaría causando graves daños, no solo a la salud sino también a la economía global debido a que afecta los ciclos productivos, de acuerdo a una reciente publicación en The Guardian titulada “World could warm by massive 10C if all fossil fuels are burned”. Sin embargo, hasta ahora nadie había analizado que pasaría si se quemaran todos los combustibles fósiles existentes en la actualidad.

Como se sabe, dentro del marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se firmó el Acuerdo de París, a través del cual los países implicados se comprometieron a limitar el incremento de la temperatura a -2°C. No obstante, como lo señala Katarzyna Tokaska, de la Universidad de Victoria en Canadá, quien ha liderado esta investigación, “hasta el momento no se ha hecho nada”.

El estudio de Tokaska y sus colegas considera el impacto de la emisión de 5 trillones de toneladas de emisiones de carbono que equivale a la estimación más baja de la quema de todos los combustibles fósiles pero sin incluir los futuros.

Los investigadores usaron una serie de modelos climáticos sofisticados y encontraron que el aumento del CO 2 daría lugar al aumento en 8°C de las temperaturas superficiales en todo el mundo, en el año 2300, temperatura que se elevaría 2°C si se incluye otro tipo de gases de efecto invernadero. A mediano plazo, zonas como el Golfo serían inhabitables. Sin ir muy lejos, el 2016 está muy cerca de vencer al 2015 como el año más caliente de la historia.

Se consideran combustibles fósiles todos aquellos producidos naturalmente a partir de restos orgánicos hace millones de años como el gas natural, el petróleo, el carbón y el gas licuado de petróleo. Actualmente, debido a la incansable quema de estos y su emisión de CO2, algunas zonas de la India, por ejemplo, atraviesan severos momentos de sequía.

Es importante que tomemos conciencia de esta realidad y emprendamos proyectos personales y/o a nivel de comunidad que nos comprometan a hacer el cambio. Incluso las acciones más pequeñas pueden hacer la diferencia pues son el inicio de una cadena que inspira a los demás a cambiar también.

Ya en muchas ciudades, principalmente en Europa y ciertas partes de Asia, las personas acostumbran a movilizarse en transporte público y, más importante aún, en bicicleta. En cuanto al aspecto local, en el Perú las ciudades no se encuentran aun debidamente preparadas para un óptimo transporte masivo y no se cuenta con una red de ciclovías debidamente diseñada.

Aún hay un largo camino por recorrer. Desafortunadamente, el tiempo juega en nuestra contra y esta es una tarea de todos. Empecemos el cambio desde casa, con acciones simples que puedan inspirar.