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¡No subestimes a los antidepresivos!
Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud estima que 350 millones de personas en el mundo sufren de depresión, principalmente mujeres. Entre los tratamientos reconocidos como eficaces por la OMS se encuentran la terapia conductual y psicoterapia interpersonal, o los antidepresivos.
Precisamente, un artículo publicado en The Wall Street Journal, titulado In Defense of Antidpressants, indica que cada vez más existe la idea de que los antidepresivos no funcionan y su efectividad tiene que ver más con la sugestión de las personas que los consumen. Al respecto, el doctor Peter Kramer, psiquiatra y autor del artículo, señala que le es difícil creer esto pues a lo largo de su experiencia con pacientes depresivos el uso de medicamentos como Prozac, Lexapro, entre otros han mostrado resultados positivos. Por otro lado, Kramer reconoce que, según algunos estudios, los antidepresivos podrían ser dañinos para una minoría de pacientes.
En los años 50, los profesionales creían que medicar a un paciente les robaba su autonomía como individuos pero, conforme ha pasado el tiempo, la prescripción de drogas ha ido ganando aceptación. Por esta razón, Kramer ha aprendido y decidido que la mejor forma de tratar a cualquier paciente es combinar la medicación con terapia conductual, de manera que se encuentre un balance apropiado que, a la larga, podría evitar cuadros de dependencia.
En las últimas cuatro décadas se ha percibido una reducción en las fases de depresión inmovilizante, de acuerdo al Public Health Service (Estados Unidos). Este fenómeno podría estar relacionado con el uso de antidepresivos; sin embargo, la data no es concluyente.
Por años, como lo refiere Kramer, personas con problemas de depresión han estado presentes entre nosotros y se les ha visto como individuos emocionalmente débiles. Sin embargo, hoy, gracias al avance de los estudios psiquiátricos, es posible ofrecerles tratamientos que les permitan vivir con normalidad.
Así mismo, señala que los antidepresivos no pueden llevarse todo el crédito de los avances en los casos de depresión puesto que existen otras formas de tratamiento psiquiátrico que atacan la situación de manera directa.
El ritmo de la vida actual, expone a las personas a altos niveles de estrés, generado por la competitividad principalmente. Esto puede conllevar a generar un cuadro de depresión. Esta realidad nos demuestra que se trata de algo que le puede pasar a cualquiera. Es por esto que las personas hemos adquirido mayor conciencia respecto a las distintas condiciones psiquiátricas que una persona puede presentar, adoptando una postura más inclusiva y comprensiva.
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