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Facebook y el negocio de la publicidad
Las compañías de hoy han encontrado en el Internet una herramienta esencial para aproximarse a sus clientes y encontrar nueva información que les permita diseñar productos que los satisfaga porque las personas emplean las redes sociales todos los días y muchas veces exponen características de sus hábitos de consumo. Por ejemplo, las cuentas de Facebook dicen más de la personalidad de lo que uno se puede imaginar.
Facebook tiene una política de protección de la información de sus usuarios, sin embargo, también emplea esta ventaja al momento de ofrecer contratos publicitarios a otras empresas. Jim Turenberg, columnista del New York Times, escribe a propósito de lo que pudo percibir en el último Festival de Cannes respecto a Facebook y la industria de la publicidad en un artículo titulado “At Cannes, the ad industry confronts the rise of Facebook”.
El Festival de Cannes no solo se caracteriza por el glamour y las novedades del cine, sino también por ser el espacio más grande para afianzar, renovar o iniciar relaciones publicitarias entre las grandes empresas. Las compañías que brindan sus servicios a marcas importantes en el mundo de la moda, la industria automotriz, entre otras, llevan a cabo una serie de esfuerzos para mantener a sus clientes contentos y mimados.
Pero, nada podría haberlos preparado aparentemente para la llegada de un monstruo como Facebook que tiene quizá el banco de información más grande sobre personas en todas partes del mundo que contiene los datos más íntimos y personales como direcciones, fotografías y conversaciones. Esto no quiere decir que Facebook comercialice esta información de manera libre ya que esto constituye un delito y violación a la vida privada de sus usuarios. Sin embargo, como señala Turenberg es casi seguro que la empresa ha encontrado maneras de transmitir información de gran uso, sin caer en el ilícito.
Por ello, muchos expertos recomiendan a los usuarios de redes sociales, no solo Facebook, que restrinjan la información que publican en sus cuentas. Esto significa que no hagan público que están saliendo de viaje o que se encuentran comiendo en algún restaurante con amigos, puesto que podrían estar poniendo en riesgo información sobre sus vidas. Sin embargo, pocos advierten que estos datos podrían ser empleados por otras compañías. Además, si bien es cierto mantener la privacidad de nuestras vidas es lo ideal para muchos, ¿cómo restringir la información que se filtra en conversaciones “privadas” con amigos o familia?
Tampoco es seguro que esto último ocurra, es decir, que incluso lo que hablamos a través de mensajes pueda ser usado por otras compañías sin nuestra autorización. Pero, ¿quién puede asegurar lo contrario? En más de una ocasión se han conocido casos de filtración de información privada como conversaciones y fotografías íntimas. Por estas razones, algunos conocedores en el tema recomiendan ser cautelosos.
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