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El polvo de nuestra casa

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En el hogar las personas están expuestas a retardantes de fuego, flúor y ftalatos.
23 de septiembre de 2016
Red star
Por qué es importante
La idea es que las personas no se asusten pero sí que estén alertas.

La gran mayoría de los estadounidenses están convencidos que la única forma de estar expuestos a químicos es por la tierra o el aire, y están seguros que dentro de sus casas no sufren ningún peligro.

Por ello, ha generado controversia, un nuevo estudio que da cuenta que unos investigadores han encontrado que en el 90% de los hogares estadounidenses hay presencia de un grupo de sustancias químicas, según da cuenta un artículo de The Washington Post, titulado, “Your household dust probably contains these chemicals”, el mismo que señala que si bien no se tiene conciencia sobre los efectos que estos tendrían, lo cierto es que podrían traer problemas a los más pequeños cuyo sistema inmunológico aún no está totalmente desarrollado.

Por ello, los investigadores advierten que es positivo generar conciencia tanto en los expertos como en la población para que sepan que el rango de exposición es más amplio de lo que la mayoría cree.

Los investigadores analizaron docenas de estudios relacionados con polvos y su asociación a sustancias químicas. Sin embargo, no fue una labor fácil debido al poco material disponible respecto al tema. Felizmente, esto no los detuvo y llegaron a encontrar que la gran mayoría de las muestras de polvo de las casas de familias estadounidenses contienen los mismos químicos.

Esto es posible porque la gran mayoría de hogares se ven expuestos a los mismos químicos, entre los cuales se encuentran: retardantes de fuego, químicos con grandes cantidades de flúor y ftalatos. Estos últimos son de los pocos que se han estudiado y se ha encontrado que podrían dañar el sistema reproductor y afectar las neuronas.

El problema principal con el estudio es que no hay suficiente evidencia que relacione la exposición a esas sustancias con daños específicos a la salud, por lo que se deben seguir realizando estudios relacionados con esa temática.

Los investigadores señalan que el estudio no fue diseñado con el objetivo de asustar a la población, sino de concientizar a los expertos en el tema.