IDEAS
Los colegios de alto rendimiento en Inglaterra
El último 12 de Setiembre la Primera Ministra británica Teresa May expuso en el Parlamento las políticas y reformas educativas que se harán en su gobierno. Un cambio de currículo que implica una educación académicamente selectiva que divide a los alumnos de secundaria por niveles. Inmediatamente, esto ha generado controversia porque el sistema de selección académica ya ha fracasado anteriormente y porque significa alejarse del actual modelo de educación integral para retroceder.
El artículo de The Economist, titulado A new syllabus, explica las razones de esta controversia.
Como se sabe, los sucesivos gobiernos británicos desde 1997 han buscado mejorar la educación sin dividir a los alumnos en jerarquías académicas. En Londres este tipo de educación, sin selección académica, ha sido exitoso ya que ha aumentado todos los indicadores de habilidades en comparación a la situación que se vivía anteriormente. La capital inglesa tenía de las peores escuelas del país, lo que se cambió con capacitación docente y gestión escolar. Se ha logrado que un 15% de los niños más pobres puedan acceder a una Universidad y el promedio nacional es del 6%.
Los principales problemas del sistema actual son la poca movilidad social y que no se exigen las capacidades de los estudiantes. De las escuelas estatales egresan pocos futuros profesionales exitosos, mientras que los de escuelas particulares están sobrerrepresentados en los mejores trabajos, aunque sorprendentemente algunas escuelas privilegiadas son las más mediocres.
Los promotores de la selección académica mencionan que antes las “grammar schools” envian grandes cantidades de estudiantes a la universidad. Esto es rebatido con que muchos puestos profesionales fueron ofrecidos por el auge económico, por lo que las universidades llenaban las plazas. Esto no sucede ahora. Además, muchos alumnos que apenas fallaron el test de selección 11-plus obtuvieron bajas calificaciones y trabajos peor pagados que aquellos que apenas lo aprobaron.
Según The Economist, se cuestiona el sistema de secundarias de educación integral, ya que a esta iban anteriormente los que no ingresaban a las “grammar schools” y hasta sus alumnos más brillantes fallaban académicamente porque no se enseñaban cursos que preparen para la universidad. Actualmente, este sistema lo tienen todas las escuelas.
Las “grammar schools” son escuelas estatales secundarias de alto rendimiento. En Irlanda del Norte la mitad de los estudiantes asiste a estas, y es la región con mayor número de desertores escolares, lo que significa que tampoco son una garantía para la formación de una vanguardia educativa. Los promotores defienden que a más “grammar schools”, mejor rendimiento académico. Sin embargo, los detractores afirman que esto es elitista y si se quiere aplicar rigor académico este tiene que ser para todas las escuelas.
Los estudios mencionan que, si bien los niños en las “grammar schools” han mejorado su rendimiento, también se han obtenido buenos resultados en las de educación convencional. Otro estudio sostiene que niños pobres en lugares con mayor cantidad de “grammar schools” obtienen las más altas calificaciones.
El plan de la Primera Ministra es tener un país con verdadera meritocracia, por lo que que aspira a que la educación en Inglaterra sea lo más académica posible sin importar de dónde provenga el estudiante. Sin embargo, esto dista de la realidad, ya que la mayoría de los estudiantes en “grammar schools” provienen de familias acomodadas y requieren pruebas de entrada que son difíciles para niños pobres con menores conocimientos por sus entornos.
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