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Billetes de plástico

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Canadá ha logrado reducir los billetes falsos de 400 por millón a 1 por millón de billetes, con el uso del plástico.
09 de noviembre de 2016
Red star
Por qué es importante
Los billetes de plástico son más resistentes y seguros que los tradicionales.

Uno de los principales problemas del mundo contemporáneo es la contaminación. Los seres humanos botamos todos los días millones de toneladas de basura que en lugar de destinarse a los basureros adecuados, es lanzada a cualquier lugar y de cualquier manera, impidiendo que se pueda reciclar.

Uno de dichos productos es el plástico. Este producto derivado del petróleo es sumamente popular a nivel de consumo. Se utiliza plástico para hacer botellas, contenedores y herramientas. Sin embargo, también es uno de los materiales que más contaminación genera, debido al largo tiempo que demora en desaparecer naturalmente. Sin embargo, en algunos países se está implementando una solución innovadora, afirma el artículo de Bloomberg, titulado “Does the Future Belong to Plastic Cash?”.

Se trata de la empresa Innovia, dedicada a producir una serie de cosas, que ofrece a los países la posibilidad de producir sus billetes a partir de plástico. Ya lo ha hecho para de países como Canadá, México y el Reino Unido.

El proceso de elaboración consiste en calentar plástico hasta que el material se vuela moldeable y luego estirarlo 65 veces su tamaño original. Luego, se coloca una tinta especial y medidas de seguridad holográficas.

Lo interesante es que, además de lucir bien a la vista, los billetes son más resistentes y seguros que los tradicionales. Según el artículo, hacerlos cuesta un poco más que hacer los billetes tradicionales, pero son cinco veces más resistentes. Esto se debe a que pueden ser sumergidos, lavados, son más duros, entre otros. En otras palabras, destruirlos es más complicado. Sin embargo, quemarlos hará que se derritan.

Por otro lado, son más complicados de falsificar. El Gobierno de Canadá afirma que desde que empezaron a utilizar billetes hechos de plástico, la cantidad de billetes falsos ha bajado de 400 por millón, a 1 por cada millón de billetes. Un cambio considerable, por decir lo menos.

Además, como se mencionó anteriormente, esta forma de utilizar el plástico sería no sólo innovadora, sino que además podría a ayudar a solucionar el problema del reciclaje. Sin embargo, para conseguir el mayor efecto un buen número de países debería cambiar su forma de hacer billetes. Sería interesante sugerir una reforma para hacer eso en nuestro país.