Hace unos años la ciencia mostró la energía solar como el futuro. Vídeos de todas partes del mundo mostraban un mundo brillante y colorido en el que las casas e industrias recibían poder de paneles solares instalados encima de sus techos. Sin embargo, con el tiempo todo el mundo se olvidó que esta sería una realidad. Quizás por costumbre o, quizás porque los métodos tradicionales son más sencillos.
Sin embargo, su impacto en el planeta no es igual.
El efecto no es inmediato, pero lentamente el uso de distintas formas de energía han afectado al planeta.
La pregunta es si la alternativa es viable: un mundo que funciona con energía renovable posible, según sugiere el artículo de The New York Times, titulado “Silicon Valley Style Puts Gloss on Tesla’s Bid for SolarCity”.
Quizás todos hayan escuchado hablar de Tesla, la compañía de carros fundada por Elon Musk. Si bien sus productos automóviles dan de qué hablar, la realidad es que Musk llama la atención también por otros proyectos, entre los cuales se encuentra enviar al hombre a Marte con el programa SapceX o su SolarCity, con la cual busca brindar energía solar a las casas de Estados Unidos.
El problema que Musk ha tenido es que debido a la falta de interés en el uso de energías renovables, la energía solar no tiene un mercado significativo.
Pero, esto no ha detenido su fundador, el cual entiende que gran parte de hacer negocios en Silicon Valley implica vender productos con visión. Esta clase de actitudes no lograrían que nadie invierta fuera del lugar, pero Silicon Valley es conocida por hacer las cosas a su manera.
De esta forma, Musk está vendiendo SolarCity que no estaba yendo bien, como algo mucho más grande: Tesla manufactura carros como hemos mencionado, pero también genera baterías para el hogar. Musk lo que ha hecho es juntar todos sus productos y plantear una visión de futuro. Bajo esta, las personas comprarían energía solar de SolarCity, además de paneles solares de Tesla. Además, adquirirían las baterías de la misma empresa para cargar los carros eléctricos que venden. En otras palabras, gran parte del futuro sería Tesla.
Si bien podría sonar como algo atrevido y arriesgado, la realidad es que ha llamado la atención de muchos inversionistas, poniendo a SolarCity de nuevo en el mapa.
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