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Los efectos de tener una impresora 3D en casa

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Las impresoras 3D podrían ser una de las piezas de tecnología más prácticas para el uso diario con menos popularidad en el mundo.
27 de febrero de 2017
Red star
Por qué es importante
En los EE.UU. se ha establecido a través de un experimento que las familias se podría ahorrar mucho dinero usando este tipo de impresora para obtener objetos de uso cotidiano.

Las impresoras 3D podrían ser una de las piezas de tecnología más prácticas para el uso diario con menos popularidad en el mundo. Cualquier norteamericano tiene la capacidad de comprar una en el momento que quiera. Sin embargo, parece que estas son vistas como un gadget innecesario, en vez de algo que podría cambiar completamente la vida de quien la compre.

Sin embargo, el artículo de ZME Science, titulado “Want to save a lot of money around the house? Buy a 3D Printer”, afirma que una impresora 3D puede ahorrarle a una familia muchísimo dinero.

En un experimento desarrollado por un profesor asociado de la Universidad Tecnológica de Michigan, con la participación de alguien que nunca había usado esta tecnología, se demostró la magnitud del impacto de una impresora 3D en un hogar promedio. Joshua Pearce, el profesor a cargo, pidió ayuda a Emily Peterse, una alumna estudiando ciencia e ingeniería, que nunca antes había tocado una impresora 3D. De esta forma se quería que el experimento se aproxime a la realidad lo más posible.

En el experimento, utilizaron la impresora Lulzbot Mini, una máquina versátil que puede ser usada con múltiples sistemas operativos, y permite utilizar software y hardware de otros desarrolladores. Luego de esto, ambos se enfocaron en 26 objetos cualquiera que se pueden encontrar en el hogar, como porta herramientas y griferías de duchas. Además, monitorearon los costos de cada material para imprimir los objetos, la energía que consumían y el tiempo que se demoraban en imprimir, para determinar el costo real de cada objeto impreso. Finalmente, compararon el precio del objeto impreso con su contraparte real.

Los resultados sorprendieron a ambos. Los objetos baratos resultaban en un 93% de ahorro si eran impresos y la cifra aumentaba a 98.65% en el caso de objetos costosos. El proceso fue tan sencillo como “ver un diseño que te gustaba y hacer un click para imprimirlo”. Con los porcentajes de los objetos baratos, la impresora se pagaba a sí misma en tres años, y factores como el plástico usado para imprimir y la electricidad se pagaban y resultaban en un 25% de retorno. Luego de 5 años utilizándola, la ganancia era más de 100%. Por otro lado, con los porcentajes de los objetos caros, la impresora se pagaba en 6 meses, y, luego de 5 años, los costos asociados con imprimir ahorraban al usuario más de USD 12,000.

En resumen, comprar una impresora y empezar a imprimir objetos diarios en vez de comprarlos sería una inversión excelente, ya que garantiza no solo la recuperación del dinero, sino asegurar una ganancia extra.