No botar los alimentos puede reducir la desnutrición infantil

Alguna vez debe haber visto a su madre o esposa tirar unos plátanos con cáscara marrón, fresas machacadas, o mangos reblandecidos porque no quiere comer una fruta tan madura. Esos plátanos son parte de las mil millones de toneladas de alimentos que las Naciones Unidas dice se botan cada año, mientras hay otros mil millones de personas que pasan hambre y, como consecuencia de ello, no pueden llevar una vida saludable.

A esto hay que añadir otro problema relacionado con el hambre que es la desnutrición que define si una persona tendrá o no éxito en la vida. Como señalan las investigaciones sobre el tema, los niños desnutridos no tienen buen rendimiento escolar y poseen baja productividad en la vida diaria.

Frente a esa realidad, han surgido los bancos de alimentos que reciben alimentos a punto de perecer y los entregan a personas en situación de pobreza. Sin embargo, muchas veces el volumen de alimentos excede la capacidad de las organizaciones para reorientarlos, por lo que se requieren otras alternativas que permitan preservar su capacidad para reducir el hambre en el mundo.

Por eso, ha llamado poderosamente la atención una nueva propuesta realizada por unos estudiantes del Lund University Food Innovation and Product Design de Suecia que están impulsando la posibilidad de convertir los frutos y verduras a punto de vencer en polvo que pueda ser utilizado para producir otros alimentos o simplemente para espolvorear otros alimentos para reforzarlos con su contenido nutriente.

Para ello, han creado FoPo Food Powders, donde participan agricultores y los minoristas de alimentos que entregan sus frutos y verduras para que se congelen o sequen, se pulvericen y se empaqueten para servir de alimento a quienes más lo necesiten.

Por el momento, han sido financiados por Kickstarter, a través del cual consiguieron unas 219 786 coronas suecas para hacer realidad el proyecto.

La idea que está detrás es producir bolsas de alimento que sirvan de alivio, por ejemplo, en situaciones de desastre como un Tsunami o Terremoto, o para personas que están pasando hambre.

También han recibido pedidos de fabricantes de pasteles y helados, interesados en la posibilidad de incorporar en sus preparados los FoPo de distintos sabores y producir helados, galletas y pasteles con ellos. Sin embargo, los emprendedores prefieren por ahora trabajar con las Naciones Unidas en su Iniciativa para Evitar la Pérdida de Alimentos y, así, tratar de llegar a más personas que los necesitan.