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El robot defensor del coral

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UNA DE LAS RESPONSABLES DE LA DESTRUCCIÓN DE LA GRAN BARRERA DE CORAL, ADEMÁS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL, ES UNA ESPECIE DE ESTRELLA DE MAR.
09 de septiembre de 2015
Red star
Por qué es importante
La Gran Barrera de Coral es un ecosistema vulnerable por el cambio climático y la población de estrellas de mar “corona de espinas”.

En el Mar de Coral, en la costa nororiental de Australia y frente al estado de Queensland, se encuentra el ecosistema denominado la Gran Barrera de Coral. Con una superficie mayor a 300 mil km2, el Great Barrier Reef (como es conocido en inglés) es el arrecife de coral más grande del mundo. Se trata de un ecosistema delicado, que no solo es amenazado por el cambio climático sino también por la especie de estrella de mar conocida como “corona de espinas” (COTS por sus siglas en inglés).

La estrella de mar COTS es una especie presente en aquellas partes del mundo donde haya coral, el cual consume y devasta. Se estima que la COTS es responsable por cerca del 40% del coral perdido en la Gran Barrera. En vista de esta situación y con el objetivo de controlar la población de la COTS y preservar el arrecife, la Queensland University of Technology (QUT) ha diseñado un robot submarino que caza a la estrella de mar y le inyecta veneno para matarla.

Este robot no tripulado, conocido como COTSbot, puede eliminar 200 estrellas de mar en un periodo de ocho horas. Cuenta con un brazo neumático con un inyector, visión robótica, algoritmos de clasificación, cámaras estereoscópicas, cinco propulsores y GPS. Estos componentes le permiten a COTSbot detectar a las estrellas de mar e inyectarles una dosis letal de sales biliares, un potente veneno para estos depredadores del coral.

Antes del diseño de COTSbot, se empleaba buzos quienes usaban el veneno para matar a las estrellas de mar, pero el robot es más eficiente ya que puede alcanzar el objetivo y administrar la inyección en un solo golpe. El equipo de QUT ha estado entrenando al robot mediante imágenes para que su algoritmo pueda distinguir al animal que debe erradicar. En poco tiempo, COTSbot será puesto a prueba en la Gran Barrera, y, si bien inicialmente el disparador será controlado por humanos, si la prueba es exitosa entonces se le concederá control total al robot.

El equipo de QUT asegura que el robot es seguro, y que existen medidas de seguridad para prevenir que COTSbot ataque a otras criaturas marinas, o incluso a personas. Según indican, el algoritmo del robot solo puede detectar COTS, y, cuando no está seguro de tener al frente a esta especie, toma una fotografía la cual es analizada por humanos. Esta retroalimentación queda registrada en la memoria del robot. El equipo mantiene brindando cada vez mayor autonomía al robot a medida que el algoritmo es validado.