Receta para dejar de procrastinar

¿Qué tipo de trabajador eres? En un artículo previo vimos seis tipos de trabajadores, uno de los cuales es el procrastinador, aquel que suele diferir sus decisiones y por ello es visto desde el exterior como alguien que no cumple sus plazos. La procrastinación es el mayor obstáculo para la gestión de nuestro tiempo y el logro de nuestras metas.

Si bien muchos trabajadores procrastinadores son conscientes del problema que representa la procrastinación, les es muy difícil resistir a la tentación de postergar tareas, revisar las redes sociales o simplemente hacer otro break para ir a tomar café. Si has descubierto que tienes algo de procrastinador, y sientes que no puedes evitarlo, un artículo en FastCompany presenta ocho técnicas para vencer esta adicción por aplazar las tareas.

1. Trabaja en intervalos de 10 minutos

Empezar a trabajar en algo por 10 minutos puede ayudar a poner el proceso en marcha. Una herramienta útil para implementar estos intervalos es un temporizador, tal como aquel que se encuentra de forma digital en nuestros smartphones. Por ejemplo, podríamos encontrarnos que esos 10 minutos se extienden a 1 hora. Durante ese tiempo, incluso podríamos descubrir que la tarea no es tan difícil, aburrida o tediosa como pensábamos.

2. Desglosa los plazos

Algunas veces procrastinamos porque consideramos que la actividad es abrumadora, o que por el momento es difícil de manejar. Si este es el caso, la disciplina de la gestión de proyectos recomienda desglosar la tarea en elementos más pequeños y manejables, y asignar plazos para cada paso.

3. Averigua por qué estás procrastinando

Algunas veces procrastinamos debido a que consideramos que no estamos listos para llevar a cabo la tarea o tenemos miedo de que el proyecto sea considerado un fracaso. En estos casos, la procrastinación no está dando información: podría ser que necesitamos conseguir datos importantes para completar el proyecto, o que nuestra autoestima se encuentra en un nivel bajo.

4. Elabora una lista de consecuencias

Para incentivarte a completar las tareas, elabora una lista de las consecuencias que sufrirías por postergar la tarea de forma indefinida. Elabora también una lista de los beneficios que conseguirías por hacer las tareas.

5. Coloca el elemento postergado como el primero de tu lista de pendientes

Si eres consciente de una tarea que has estado postergando, colócala en la cima de tu lista de prioridades, y evita hacer cualquier otra cosa, incluso leer tu email, hasta que hayas obtenido avances en dicha tarea.

6. Practica procrastinación creativa

En ocasiones nos tomamos demasiado tiempo realizando una tarea debido a que nos encontramos enfrascados en determinada parte de ella. En estos casos, lo recomendable es realizar las partes de la tarea en diferente orden hasta que estemos listos para aquella parte problemática.

7. Permítete procrastinar

Puedes sustituir otra tarea prioritaria por aquella en la cual procrastinas siempre y cuando tengas la fuerza para regresar a la otra tarea. Para ello, puedes establecer un periodo de tiempo, por ejemplo 30 minutos, en el cual te permitas hacer algo completamente diferente, tal como leer el periódico o ver la cartelera en línea. Lo importante es permitirte aplazar la tarea pero con la firme decisión de regresar a ella una vez haya acabado el break.

8. Recompénsate

De forma similar a lo mencionado en la cuarta técnica, un motivador eficaz para dejar de procrastinar es prometerte a ti mismo que obtendrás una recompensa cuando la tarea esté hecha. Esta recompensa puede ser de cualquier tipo (por ejemplo, ir a tomar un café o salir de la oficina temprano), lo importante es que te motive a hacer el trabajo.