IDEAS
Un llamado para dejar de depredar los océanos
El reciente anuncio de la Organización Mundial de la Salud, a partir de un informe de la International Agency for Research on Cancer (IARC), de que hay que dejar de comer carne procesada de forma tan frecuente, y que sería recomendable también reducir el consumo de carne roja, generó varias reacciones.
- Incredulidad: de algo hay que morir, no pasa nada. Una parrillita de vez en cuando.
- Conveniencia: el mandato es solo reducir, pasamos de tres veces a dos veces por semana y ya está.
- Búsqueda de alternativas: hay que comer más pavo, pollo y pescado.
Estas reacciones nos hicieron recordar de una estupenda entrevista en Ted Talk que le hicieron a Sylvia Earle, oceanógrafa famosa, sobre su vocación por proteger los océanos y salvar los mares del mundo durante ya casi 50 años, a través de su organización Mission Blue.
Luego de ver el video que ahora compartimos contigo, probablemente te hagas la misma pregunta que le hicieron quienes la entrevistaron: ¿podemos seguir comiendo peces?
Su respuesta fue que hay que poner fin a la sobrepesca y a la pesca de arrastre para restaurar el ecosistema. En su opinión, ya no existe el consumo de pescado de forma responsable en estos días, sobre todo si se trata de peces silvestres.
Su respuesta tiene que ver con que para ella los peces son vistos como mercancías y no como parte de un ecosistema natural donde pesa más su valor como alimento de otros seres vivos. Gracias a ellos funciona el planeta y se les debería proteger por su importancia para el océano.
Earle dice que si la gente supiera las formas en las que se extraen los peces, la mayoría de veces tan destructivas y derrochadoras, probablemente tendría un punto de vista más claro de por qué hay que luchar contra la sobre pesca, establecer límites a las zonas de pesca, y hasta comer menos pescado. Respecto a eso último, en su experiencia de más de 50 años protegiendo los océanos ha visto cómo se ha reducido la abundancia de especies por lo que hoy en día apuesta más a no comerlo, pensando en que estos tienen un propósito más grande que terminar en nuestros estómagos.
Hoy en día, el principal depredador del mar no es un pez de tamaño mayor sino el hombre con la tecnología de extracción a escala que cada vez usa embarcaciones más grandes para sacar la fauna del mar a una velocidad que no permite que esta se reponga, o la pesca de arrastre que saca todo el ecosistema para quedarse con unas pocas especies y descartar lo demás.
Además, Earle plantea otras dos razones por las que hay que pensarlo dos veces antes de comerse un trozo de atún o un filete de lubina (prima de la corvina). El tiempo que tardan en madurar: el atún 10 a 14 años, tiempo en el cual vive comiendo otros peces; y, la lubina puede vivir hasta 80 años. Si esto es así, solo hay que imaginarse todas las toxinas que esos pescados han consumido durante su existencia.
Para Earle, lo que hay que hacer es comer más vegetales y carnes de animales herbívoros, y dejar de extraer tanta fauna marina para molerla y convertirla en alimento de otros animales, o incluso comida de otros peces y mariscos.
Quizá el mensaje más positivo que deja leer las respuestas de esta doctora, reconocida por su esfuerzo por cuidar los océanos, es que lo único que está pidiendo es tiempo para que estos (los océanos) vuelvan a ser refugio seguro de las especies que necesitamos sobrevivan para el futuro.
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