El mercado ilegal de cigarrillos: ¿A qué se debe su crecimiento?

Las dos principales razones por las que existe el mercado ilegal de cigarrillos son el precio y las restricciones legales. Por un lado, los altos precios hacen de los consumidores aspiracionales vivan soñando tener el producto y usarlo. Por ello, muchos recurren al mercado negro para satisfacer la necesidad consumista de obtención del producto. Por otro lado, la prohibición del producto en un determinado estado o país puede hacer que los consumidores accedan también al mercado ilegal con el fin de conseguirlo.

Esta última razón es la que, al parecer, viene moviendo el mercado ilegal de cigarrillos en el mundo. . Tan sólo el año pasado este mercado movió 39 mil millones de dólares y continúa en crecimiento. El problema es tal que no sólo comprende los clásicos cigarrillos en base a tabaco y papel, sino a los electrónicos. Según un último estudio realizado en Europa, el 80% de usuarios de cigarrillos electrónicos consigue estos en el mercado ilegal debido a las restricciones que existen en cuanto a la venta de nicotina liquida y recargas para estos aparatos en la región. Esto ha propiciado la creación de un mercado alterno que proporciona recargas a los consumidores deseosos de seguir con el hábito de fumar.

Un último estudio de Euromonitor sobre el tema del consumo de cigarrillos y el crecimiento del mercado negro de estos da cuenta de las razones por las que este viene creciendo. La restricción regulatoria existente en toda la Unión Europea es un gran promotor de este mercado alterno. Dentro de poco, los cigarrillos de sabores y mentolados estarán totalmente prohibidos en el continente y, además, se han estipulado una serie de procedimiento engorrosos con el fin de desestimular la compra de cigarrillos electrónicos. Finalmente, las recargas de nicotina líquida sólo pueden ser usadas tras el trámite de una licencia medicinal, la cual es casi imposible de sacar.

Los gobiernos e instituciones vienen dando pasos agigantados en los últimos años en restringir la publicidad y procesos de producción de cigarrillos, con el fin de desestimular el consumo de estos y con ello, disminuir el de tabaco y las enfermedades y muertes asociadas a este producto. Sin embargo, se deben tener en cuenta los daños colaterales que estas medidas pueden estar ocasionando.